Fuego en la provincia
Un gran incendio cerca Fresno y quema 300 hectáreas
Al cierre de esta edición, el fuego seguía activo por el calor y su amplio frente
GERARDO GONZÁLEZ/ Fresno de Rodilla
El incendio que comenzó sobre las 14,30 horas de la tarde en las proximidades de Quintanapalla se convirtió ayer en uno de los de mayores dimensiones de los registrados hasta la fecha en la campaña estival de Burgos.
Pese a que fue detectado pronto por el dispositivo de vigilancia, el viento jugó a favor del fuego que en poco tiempo se propagó por zonas de cereal cosechado y monte bajo pese a los esfuerzos de los medios de la Junta.
Así, las motobombas y cuadrillas desplazadas en los primeros minutos se vieron en serias dificultades para atajar la progresión del incendio ya que las pavesas extendían los conatos por doquier. Ante el cariz que tomaba la situación se multiplicó la llegada de medios al ya kilométrico frente de fuego que alcanzo la masa forestal de Fresno de Rodilla quemándola en gran parte.
Un considerable número de vecinos de los pueblos de Fresno, Monasterio y Santa María del Invierno acudieron a los puntos más peligrosos para combatir las llamas con batefuegos y tractores.
Por su gran extensión y los bruscos cambios en la dirección de viento, en momentos, tanto los bomberos como los vecinos se vieron en situaciones complicadas ya que el fuego llegó a rebasar los primeros cortafuegos de los tractores en los rastrojos.
El trabajo conjunto en el Puerto de la Brújula, en el que intervino una avioneta de carga en tierra como apoyo a los efectivos terrestres, logró finalmente controlar el avance del fuego hacia los grandes pinares que durante un largo tiempo estuvieron amenazados.
Otro punto donde el fuego se extendió con velocidad fue el parque eólico de la Brújula cercando literalmente las llamas a la estación transformadora sin llegar a penetrar dentro del recinto.
Algunos de los molinos si se vieron afectados, especialmente por la alta temperatura, ya que las llamas llegaron a su base, mostrando una evidente decoloración.
La declaración de Nivel 1 llevo al despliegue por tierra de dos técnicos, cuatro agentes medioambientales, las dos cuadrillas aerotransportadas, tres cuadrillas de tierra, bomberos de Burgos, Miranda, Belorado y Briviesca apoyados por tres autobombas, cuatro vehículos de intervención y dos bulldozer.
A ellos se sumaron más de una decena de tractores y alrededor de medio centenar de vecinos así como varias patrullas de la Guardia Civil.
Por el aire trabajaron hasta el ocaso los dos helicópteros con base en Burgos y dos avionetas de carga en tierra de Agoncillo realizando un alto número de descargas en los frentes más comprometidos.
Al cierre de esta edición en incendio mantenía su categoría de activo ya que la progresión de las llamas continuaba en los punto de más difícil acceso y la carga calórica de las zonas abrasadas las convertían en un riesgo potencial en caso de viento.
Igualmente queda por determinar la superficie carbonizada tanto en masa forestal como en agrícola pero esta será muy amplia dado que desde el inicio del incendio hasta su último frente alcanza varios kilómetros de longitud.
Según el último informe emitido por el CPM de Burgos aún no se conocen las causas que dieron como resultado este incendio que es el segundo de gran tamaño que afecta al término municipal de Monasterio de Rodilla.
La declaración de extinción de este fuego se prolongará ya que, según los datos disponibles, al daño en monte y vegetación, cuyo enfriamiento será lento por la meteorología, se añaden varios depósitos de paja uno de ellos con varios miles de kilos.
Los daños al medioambiente de este incendio también son muy importantes y de forma especial en la fauna de la zona ya que si bien algunos animales, corzos principalmente, lograron huir del fuego su hábitat ha quedado arrasado.
Los vecinos que participaban en las tareas de extinción se mostraban consternados por la destrucción de los pinares y de las zonas repobladas algunas de las cuales eran usadas habitualmente para el esparcimiento y deporte.