Los pueblos de la N-I exigen que las obras terminen en 2013
Apuntan que es «necesario» que se presupueste la licitación de los tramos que faltan y se priorice la carretera por delante del AVE
J. C. R. / BurgosEl portavoz de la Mancomunidad Encuentro de Camino y de la Plataforma de la N-I, Rafael Solaguren, urgió ayer al Gobierno a que destine en 2013 «un partida presupuestaria» para terminar las obras de la N-I que se están llevando a cabo ahora. Así, aunque hay obras en marcha, Solaguren apuntaba que el tramo de la N-I entre Rubena y Quintanapalla «está sin licitar», como también se encuentra en esa situación la «variante de Monasterio de Rodilla», por poner sólo dos ejemplos de «actuaciones que están en peligro» por la falta de dinero.Para Solaguren es «primordial que se priorice la carretera por delante del AVE». Entiende que «es mucha más gente la usa la N-I» que la que puede viajar en el tren de alta velocidad.Los pueblos que forman parte de la mancomunidad y la plataforma no han pensado «todavía» en acciones a llevar a cabo en la zona, pero los últimos accidentes acaecidos en la carretera con un resultado de cuatro muertos, uno en Quintanapalla y tres en Briviesca, ya les ha «puesto en alerta» porque tras una «temporada sin accidentes», que Solaguren achaca a la «suerte», las cuatro víctimas de este verano «nos acerca a las seis de media cada año» en estas épocas estivales, recordó.Y es que ya el año pasado, el propio Solaguren elevaba el problema de la N-I a más allá del ámbito comarcal y lo calificaba de problema internacional porque por esta carretera pasan viajeros de Europa o África. En los últimos 20 años han muerto 246 personas en los pueblos del entorno de la carretera.En cualquier caso, los vecinos están satisfechos a medias porque aunque hasta 2018 no llegará la liberalización de la AP-1, entienden que las obras de mejora van a permitir tener más seguridad en las carreteras; aun así, Solaguren apuntaba ayer que estas mismas obras «producen accidentes» por alguna señalización deficiente o por la acción propia de las máquinas que dejan «escalones laterales tras el asfaltado». Es más, los propios trabajadores «están en peligro y cualquier día pueden sufrir un accidente» en la colocación de las biondas de la carretera. El VallésTenían que haber empezado las obras del cruce del kilómetro 280 de la N-I en Briviesca, popularmente conocido como de El Vallés, en mayo. Pero no será hasta el mes que viene cuando comiencen. Es uno de los puntos negros de la carretera y el lugar en el que este fin de semana moría un matrimonio vasco.Estas actuaciones previstas en el término de Briviesca son las de mayor calado de todo el proyecto de mejora con tres nuevos accesos.Otro de los accesos que está incluido dentro del proyecto es la construcción de un paso subterráneo que comunicará el barrio de Cameno con la red provincial sustituyendo al clausurado paso a nivel ferroviario. El cierre de este paso sin barreras, que fue escenario de un arrollamiento mortal hace unos años, fue bastante polémico ya que obligó a los vecinos del núcleo a tener que utilizar el no menos peligroso cruce de El Vallés para acceder al barrio.El tráfico de la red comarcal tendrá un acceso directo a la N-I, así como paso seguro por encima de la vía nacional lo que reducirá de forma muy notable el riesgo de accidentes por incorporación.Tras el retraso, con un insólito baile de cifras sobre el coste de la obra en los Presupuestos Generales redactados por el Ejecutivo anterior, la fecha más probable que se bajara para la finalización de las obras de la variante Monasterio-Cubo se ubica en el primer semestre del 2013. No obstante esta fecha podría modificarse según avancen las obras ya que la última parte de la variante, en el término de Calzada de Bureba, es de las de mayor complejidad de las contenidas en el proyecto.