La tecnología y los viejos tractores se dan la mano en Villadiego

J. C. R. / VilladiegoLa ingeniería y la técnica más moderna aplicada al campo tuvo ayer la cita del mes en Villadiego con su tradicional Feria de Maquinaria Agrícola y de Automoción en esta villa que congregó a centenares de personas a lo largo de todo el día. La mañana, fresca pero no desapacible, propició que vendedores y visitantes pasaran una agradable jornada con una muestra, en el mismo espacio, de maquinas ya en desuso y tractores antiguos que hicieron las delicias de los más curiosos, y de los que no lo son tanto porque la exposición de Toñín llamaba mucho la atención.Tractores, máquinas de empacar, esparcidoras, todo terrenos y vehículos turismos se dieron cita en las inmediaciones de la plaza de la iglesia para recordar la importancia que Villadiego tuvo en otro tiempo como centro administrativo de una amplia comarca de Burgos y Palencia. A las 11.00 horas, el alcalde de la villa, Ángel Carretón,  acompañado por el jefe de la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León en la provincia de Burgos Antonio Corbí y el diputado provincial de la Agricultura y Maquinaria, José Antonio de los Mozos, dio por inaugurada la muestra agropecuaria e iniciaron el paseo por los expositores. Y si además hay feria y mercado, como lo hubo ayer, pues tanto mejor.ConsolidadaUna feria consolidada, como explicaba Carretón quien también valoró la presencia de los expositores en un momento complicado para todos y recordó los “buenos datos de la cosecha” en la zonaDesde primera hora de la mañana, las calles más céntricas de la villa se llenaron de puestos de venta, el tradicional mercadillo con productos de todo tipo, desde alfombras a bisutería, pasando por las hortalizas, conservas y prendas de vestir.La esperada afluencia de numerosos visitantes se cumplió y así visitantes de la zona norte de las provincias de Burgos y Palencia, por la cercanía de esta villa a localidades como Alar del Rey, Herrera de Pisuerga o Aguilar de Campoo, así como de las villas burgalesas más cercanas acudieron a una cita en la que, aunque no se cierran negocios de compra venta de máquinas, al menos todos tienen la oportunidad de contemplar las últimas novedades de los mercados.Este año, coincidiendo con “un puente”, es probable que “la gente se mueva más”, apuntaba Carretón. Y las cifras lo corroboran porque entre “ambulantes y artesano llegamos a los 210 puestos” en las calles de la villa.