Una atractiva guía ornitológica recoge las especies presentes en Poza

G. G. / Briviesca

La difusión de la riqueza natural de la villa salinera cuenta con una completa guía en la que se recogen las distintas especies de aves visibles en su entorno. Esta iniciativa partió en el desarrollo práctico del curso 'Guía de Ecoturismo, especialidad ornitología', enmarcado dentro del proyecto de turismo sobre aves TRINO promovido por Adeco Bureba.

Los impulsores de esta idea -la plataforma ciudadana Biodiversidad Virtual y su asociación Fotografía y Biodiversidad-, presentaron este proyecto al Consistorio pozano que asumió el compromiso de su edición. Así, con la colaboración de 35 fotógrafos aficionados y el asesoramiento de Antonio Sanjuanes -buen conocedor de la avifauna pozana y amigo de la infancia de Félix Rodríguez de la Fuente-, se realizó este catálogo coordinado por Amonio David.

Dado que se trata de una iniciativa totalmente popular se han identificado a las treinta aves con sus nombres populares, oficiales, científicos y británicos, lo que añade un interesante aspecto etnológico a la guía. Esto es así al resultar frecuente que el mismo ave sea nombrada de forma distinta según donde habita por los vecinos de cada pueblo siguiendo la peculiar fonética aún presente en la comarca burebana.

Con esta guía los aficionados a la ornitología pueden realizar además, una ruta circular de baja dificultad por el valle del Rusalado de menos de un kilómetro. Igualmente se indica la posibilidad de ampliar el recorrido por el sendero SL-BU-67 que discurre por el Diapiro pozano durante seis kilómetros. Actualmente, el turismo ornitológico está poco desarrollado en la comarca burebana  al ser muy especializado, pero su potencial ha llevado a la organización de numerosas actividades formativas de cara al futuro.

De hecho, existen una importante cifra de establecimientos de alojamiento rural que han seguido las directrices del proyecto TRINO para atender a este tipo de visitantes.

La gran variedad de aves presentes en la comarca hace de este nicho turístico una oportunidad muy interesante, ya que los ornitólogos muy pocas veces realizan visitas cortas permaneciendo varias jornadas en los lugares de su interés.

Para facilitar la observación de las aves se suelen diseñar rutas ornitológicas concretas, incluso observatorios artificiales, aunque en el caso burebano esto no resulta especialmente necesario. La existencia de numerosos miradores panorámicos, señalizados con paneles donde se informa sobre las aves de la zona, hace fácil a los observadores de aves el practicar su afición.