Villadiego premia con su Calza al ‘defensor’ de la cultura popular
Joaquín Díaz entiende que el patrimonio inmaterial debe de ser «respetado y valorado»
J. C. R . / VilladiegoEl patrimonio material y el inmaterial han de ser «respetados y valorados». Así se expresaba ayer el músico y folclorista Joaquín Díaz que recibió la Calza de Plata de la asociación de Villadiego que lleva su nombre. El catedrático de Estudios de la Tradición en la Universidad de Valladolid y académico de la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción, aseguraba que su trabajo durante toda su vida «ha sido convencer a la gente de que las cosas de los padres tienen un sentido en el mundo de hoy».Para Díaz, el problema de la sociedad actual es que no se da cuenta de que «puede perder la mentalidad». Y es «fundamental», es el «conjunto de conocimientos y creencias que forman a una persona desde que nace hasta que muere».Esa mentalidad es la que «por desgracia está en peligro», señalaba. Más que los edificios históricos, «que tienen solución», pero lo que «no la tiene es perder los conocimientos», la manera de hablar de «comportarnos y relacionarnos», explicaba. Esas actitudes «son las que tenemos que valorar y proteger porque a veces es difícil saber si están en peligro».Peligros localistasPara Díaz, el problema de los nacionalismos, vistos como elementos que reducen la cultura a lo localista, son «una cosa antigua». La valoración de lo propio «no es una renuncia a conocerlo de los otros, ni la presunción de que lo nuestro es lo mejor», explicó.El momento, por ejemplo, de la Reniaxença catalana está en auge es «cuando políticamente se selecciona los materiales que debían ser exclusivamente catalanes y se renuncia a todo lo demás»; para Díaz, ahí pierde Cataluña la variedad, la riqueza… «se empobrece porque se lleva al extremo».La Fundación Joaquín Díaz goza de buena salud; «seguimos pensando que los fines están claros y serán preferentes», apuntó. Tienen claro que son «la valoración, la preservación y la difusión» de la cultura popular y los «temas críticos nos ayudarán a valorar más y mejor el trabajo que hacemos», señaló.En la charla que impartió incidió sobre el «peligro que supone la degeneración del lenguaje, la pérdida de oficios, de relaciones sociales». Un caballo de batalla en el que el folclorista castellano está siempre «subido». Y es la «mentalidad de la gente la que puede hacer daño» y que se pierda todo lo que relata Díaz.La CalzaLa Asociación Cultural ‘Las Calzas’, otorga desde 1993 el premio con el que se reconoce a personas o entidades que se han distinguido por su labor cultural, científica, deportiva y humana. El premio consiste en una placa de plata y una reproducción de una ‘Calza’, la prenda con la que los judíos tenían el privilegio de no ser perseguidos por los cristianos si llegaban a Villadiego, en tiempo de Fernando III.La FundaciónLa Fundación Joaquín Jiménez, que tiene su sede en la localidad vallisoletana de Urueña, nació de la vocación de algunas personas e instituciones de Castilla y León que constataron la necesidad de crear un centro en el cual los jóvenes pudieran tener acceso a las fuentes del conocimiento de la cultura tradicional que en aquella época, o estaba reducida a un simple espectáculo o tenía un carácter erudito y excluyente. La tarea presentaba una triple actividad: conseguir que la gente madura volviera a sentir la emoción particular al escuchar, interpretar o poner en práctica alguna de las muchas formas de expresión que componían el acervo tradicional y que, por una desafortunada serie de circunstancias, estaban desprestigiadas. Ofrecer a la juventud, que había perdido en insensata ruptura con el pasado la posibilidad de conocer su historia e identificarse con ella, información suficiente para que pudiese situarse ante una alternativa razonable: cultura tradicional-cultural actual. y por ultimo conseguir que la nueva generación de estudiosos no estuviese de espaldas a la realidad social y cultural. Hacia falta, pues, in centro vivo, atento a las demandas de la sociedad pero capaz también de crear nuevas ofertas o denunciar carencias esenciales.