La Diputación analiza el uso cultural y turístico del monasterio de Oña

G. G. / Briviesca

El uso turístico- cultural como prolongación de la visita a la iglesia abacial de San Salvador de Oña, del complejo monacal que acogió la residencia provincial está siendo objeto de análisis por la institución.

Esta propuesta, realizada por el Consistorio oniense y la Fundación Milenario a la Diputación, se concretó en una visita realizada al interior del antiguo complejo residencial, que permanece sin uso desde el traslado de los residentes a las nuevas instalaciones.

Según se ha informado en el encuentro estuvieron presentes responsables políticos y técnicos de la institución provincial así como el primer edil de Oña, Arturo Fernández, y la presidenta de la fundación, Berta Tricio. Aunque se está en los primeros pasos de un futuro acuerdo desde la institución provincial se señala la disposición a la colaboración aunque supeditado al dictamen de los técnicos.

Futuro acuerdo

La fórmula para este futuro acuerdo tampoco se ha concretado, aunque la más factible sería una cesión de uso en precario que, de ser necesario, podría ser revocada por motivos de interés general. De hecho, esta fórmula ya está en uso en otros atractivos turísticos de titularidad privada que permiten el uso condicionado y restringido a instituciones públicas de los inmuebles.

En el caso del antiguo monasterio sería una forma de evitar el natural deterioro que sufren los inmuebles históricos cerrados asumiendo el mantenimiento de su conservación los beneficiarios de la cesión.

Cabe recordar que actualmente, la parte conocida por el público del monasterio de San Salvador de Oña es la iglesia abacial, y la parte de las antiguas huertas pero no el cuerpo del monasterio.

Esto es así, ya que hasta hace un año estaba ocupado por el complejo asistencial de la Diputación Provincial, por lo que no era visitable. Tras su desocupación se realizó un primer estudio a principios de 2011 para conocer el estado y las necesidades del vasto edificio y garantizar su preservación como bien patrimonial.

Posteriormente, la institución cedió en uso distintas dependencias del monasterio durante la celebración del milenario y la muestra de Las Edades del Hombre.

Del interés turístico de esta parte del complejo monacal da fe la existencia de elementos singulares muy poco conocidos como el claustro del siglo XVIII así como de elementos arquitectónicos de distintas épocas. Dado que ha estado ocupado hasta hace muy poco tiempo, el estado general es bueno y lo hace factible de acoger eventos culturales así como recorridos turísticos, tanto exteriores como interiores, por las zonas de mayor interés histórico.