Briviesca rinde tributo a Doña Blanca de Portugal
La infanta lusa dotó a la ciudad de medios y leyes que sacaron a la capital de la Bureba del Medievo
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
La infanta Doña Blanca de Portugal fue la protagonista de uno de los actos conmemorativos de los 700 años del Fuero de Briviesca de la cual fue la principal impulsora.
En un acto sobrio pero profundamente vinculado al sentir de todos los briviescanos, el alcalde de la ciudad, José María Ortiz, acompañado del cónsul de Portugal en Bilbao, Juan Liedo, se dirigieron a los numerosos asistentes al acto de descubrimiento de una placa conmemorativa. El primer edil destacó el papel clave de la infanta portuguesa para con la ciudad a la cual, tras adquirirla en 1305, la reubicó en su actual emplazamiento dotándola de infraestructuras para los vecinos. Ortiz hizo hincapié en la especial dedicación de Doña Blanca para con Briviesca a la que dio el más avanzado Fuero de la época «haciendo iguales a cristianos, judíos y musulmanes ante la Ley».
Este legado aún se mantiene hoy muy vigente ya que la ciudad acoge a ciudadanos de más de una veintena de nacionalidades y distintas religiones en convivencia armoniosa.
A continuación tomó la palabra el diplomático luso que agradeció la invitación para representar a Portugal en este acto tan especial para Briviesca.
Liedo destacó que ayer no sólo se celebraba el setecientos aniversario del Fuero sino «el empeño de una mujer adelantada a su tiempo por mejorar las condiciones de vida de un pueblo».
El diplomático recordó que de la traza urbana de la ciudad reedificada por la noble portuguesa, surgió la de su hermana granadina de Santa Fe y, tras ella, la de las principales ciudades del continente americano. Más información en edición impresa