INSTITUCIÓN PROVINCIAL
La Diputación aprueba el convenio laboral con el único voto a favor del PP
El Pleno dio el visto bueno a este acuerdo firmado sólo por dos de los seis sindicatos, lo que supone el rechazo del 49% de los representantes
M. M. / Burgos
El Pleno de la Diputación Provincial dio ayer el visto bueno al acuerdo laboral ratificado por dos de los seis sindicatos con representación entre los trabajadores de la Institución Provincial. Nació así del acuerdo logrado estos días entre Diputación y los sindicatos CCOO y USAE (Unión Sindical de Auxiliares de Enfermería), mientras que UGT,CGT, CSIF y FSC han mostrado su opinión en contra.
Esta falta de apoyo generalizado por parte de los sindicatos provinciales hizo que el acuerdo fuera aprobado en el Pleno extraordinario con el único voto a favor del PP, frente al voto en contra del PSOE y de UPyD (Unión Progreso y Democracia). Ambos portavoces de la oposición criticaron así, que el acuerdo se haya logrado con poco más del 51% de la representación sindical. «Lo que significa tener al 49% en contra», puntualizó la representante de UPyD, Rosario Pérez, «por lo que creo que lo normal sería dejarlo sobre la mesa y buscar un mayor apoyo».
De igual opinión se mostró el portavoz socialista, José María Jiménez, quien reprochó al PP que utilice ‘la táctica del 8-7’, «es decir que sólo negocian cuando tienen las de ganar», explicó. Como en su opinión fue el caso de la mesa general en la que cerró este acuerdo. Negociación que debería haberse llevado a cabo -en opinión del socialista-, en dos mesas separadas con laborales por un lado y funcionarios por otro.
«Pero en éstas, sin embargo, no contaban con tantos apoyos, por lo que no se hubiera dado lugar a este acuerdo que choca con las formas, y con el que se ha manipulado el ámbito habitual de negociación», criticó. Afirmación que compartió UPyD.
Sin embargo, el portavoz del grupo popular, Borja Suárez, mostró una segunda lectura del logro de este acuerdo al afirmar que «esos dos sindicatos representan a una mayoría de los trabajadores de la Diputación, y en eso se basa la democracia, en el poder de la mayoría», defendió Suárez.
Asimismo, insistió en que tras este acuerdo, «que soluciona el limbo en que se encontraban los trabajadores tras concluir el anterior convenio en julio», defendió, está también «el compromiso de aprobar en seis meses como mucho, convocatorias de bolsa de empleo y de promoción interna entre otros pasos a dar», zanjó el popular.
Jiménez, poco convencido y sorprendido de que el acuerdo se hubiera alcanzado en apenas quince días, insistió en que ustedes han preferido no sentarse con los sindicatos díscolos para lograr este acuerdo», comentó el socialista.
Al debate y posterior aprobación plenaria de ayer de este convenio, le precedió una rueda de prensa en la que el presidente de la Diputación, César Rico, y los representantes de los dos sindicatos firmantes del acuerdo -Aurelio González por CCOO y María Jesús Prieto por USAE-, mostraron su satisfacción por haber logrado este acuerdo.
De éste destacaba Prieto que «se ha logrado que no haya ningún recorte, a diferencia de otras administraciones donde los trabajadores han visto muy mermados sus derechos», además de haberse asegurado, entre otras cosas, la convocatoria de bolsas de empleo y el logro de traslados por motivos de salud. Asimismo, González, explicó que «a pesar de que evidentemente no es el mejor acuerdo del mundo, sí lo vemos como una vía para mantener los derechos de los empleados, y para una futura renegociación y mejora del mismo».
Por su parte, Rico destacó que con este acuerdo se ha buscado asegurar la estabilidad jurídica de los 1.040 trabajadores con que contamos, ni restar a éstos ninguna prestación social ni económica».
Aprovechó a su vez, para pedir «un poco de responsabilidad a aquellos sindicatos que no forman parte de esta mayoría, por lo que estamos dispuestos a seguir negociando si la situación económica nos lo permite -porque todo es mejorable, tras tener ya un convenio en vigor que seguir aplicando».
Una lectura muy distinta
Sin embargo, desde el comité de empresa, su secretario Fernando Ojeda hace una lectura completamente distinta de dicho acuerdo presentado por Rico y por los vocales de los dos sindicatos firmantes, CCOO y USAE, y al que se dio el visto bueno poco después en uno de los dos plenos extraordinarios de ayer.
Ojeda criticó que haya surgido del acuerdo de sólo dos de los seis sindicatos con representatividad en la Institución Provincial, «además de que no es cierto que no haya recortes. «Todo lo contrario, ya que legitima los que ya se produjeron en 2012 y 2013, en concreto en la partida de Personal de sendos presupuestos, que en 2011 fue ya de más de 3 millones y 1,8 millones respectivamente», cifró. «A lo que se suma un ahorro anual de 300.000 euros en esta misma partida en los años 2014 y 2015, lo que supone en total de cerca del 20% de reducción de poder adquisitivo sufrido por los trabajadores de esta Casa».
Criticó asimismo, que a pesar del superávit de 20 millones con que cuenta la Diputación, «ésta no ha utilizado nada de este montante para paliar esa pérdida», reprochó, «y en lugar de eso se ha dado el visto bueno a este convenio que en lugar de ser la oportunidad de incluir mejoras es, en verdad, el de la desigualdad», recalcó. Añadió también que se eliminan cláusulas ya existentes «y se introducen pautas que empeoran la situación por debajo incluso de lo marcado en el Estatuto de los Trabajadores, lo que puede dar lugar a un futuro recurso en contra», advirtió Ojeda.
Los sindicatos minoritarios UGT, CSIF y CGT fueron así quienes en la mesa paritaria votaron en contra del mismo, al que se suma el único representante del cuarto grupo sindical FSC, el cual no forma parte de la mesa paritaria.