Campo cree que la instalación de Gestamp lleva buen camino

ESTEFANÍA MALDONADO / Miranda

El alcalde mirandés, Fernando Campo, ha anunciado en su última comparecencia pública que Gestamp, la firma interesada en crear una central de biomasa en los terrenos de Rottneros podría ser una realidad a corto plazo. Según declaraciones ante los medios, el edil socialista afirmó haber sacado esta conclusión tras mantener una conversación con sus promotores.

«La impresión que tengo de una conversación con Gestamp es que el tema va por buen camino, y posiblemente en no muchos meses podamos ver máquinas en terrenos de Rottneros»”, declaró en rueda de prensa afirmando basarse en «datos que ellos tienen de cómo va el tema», destacó Campo sin dar más detalles.

Campo ha confirmado que el 13 de noviembre mantendrá un encuentro de trabajo con el director general de Política Energética -dependiente del Ministerio de Industria-, Jaime Suárez, donde estará acompañado por directivos de Gestamp y Montefibre, y representantes del comité de empresa.

Así mismo, el alcalde anunció que el Ministerio de Industria ha contratado dos auditorías externas «que les hagan el estudio tarifario y el estudio de primas y que definan dentro de las primas lo que van a dar a cada uno de los sectores» para basarse en la aprobación de las tarifas a aplicar en el mix eléctrico, sobre el que Campo afirmaba que «posiblemente también se adelantará el tema y puede que salga para finales de noviembre», declaró Campo.

Montefibre

Todo ello al hilo del debate que esta semana se desarrolló entre el senador socialista Ander Gil y el ministro José Manuel Soria en el pleno de control al Gobierno en el Senado, sobre el futuro de dos empresas del entorno de Miranda como Garoña y Montefibre.

Gil solicitó que concretara qué supone para las empresas eléctricas la reciente modificación de la fiscalidad ambiental y el supuesto ahorro que supondría para Nuclenor, a lo que Soria respondía con un «ahorro cero para Garoña» sobre el combustible nuclear gastado que, sin embargo, es valorado por el Partido Socialista en 150 millones de euros.

El senador socialista acusó al ejecutivo de gobernar «para una minoría empresarial», reprochando al ministro «por qué no perdona impuestos también a otras empresas como Montefibre, muy cerca de la central nuclear, donde hay 400 trabajadores pendientes de una respuesta sobre el mix energético, comentó.

Denunció asimismo, que el máximo responsable de Industria «no se ha dignado a dar explicaciones sobre la indefinición energética que ha sumido a esta factoría mirandesa, y a las 400 familias que de ella dependen, en la incertidumbre», a pesar de haberle preguntado directamente por esta cuestión.