La ‘M’ celebra su tercer aniversario sobre la rotonda de Ronda del Ferrocarril

ESTEFANÍA MALDONADO / Miranda

Tiene amantes y detractores. En su momento tuvo defensores acérrimos, pero también grandes críticas por sus dimensiones, su intenso colorido o su coste económico. Sin embargo, el monumento de la ‘M’ cumple estos días su tercer aniversario en la ciudad habiendo conseguido su objetivo, no dejar a nadie indiferente y convertirse en la imagen en la que todo el mundo visualiza cuando piensa en Miranda.

Con motivo de la celebración del centenario de la concesión del título de ‘Ciudad’ en el año 2007, el Ayuntamiento de Miranda se propuso una serie de retos no sólo para conmemorar esta efemérides, sino también para proyectar una imagen a la que asociar las singularidades de la ciudad del Ebro, unas peculiaridades que la diferencian, que la hacen exclusiva y que ponen en valor sus activos, de muchos tipos. Crear una imagen que le aporta unos valores relacionados con un modelo de ciudad.

Vivir Miranda

En este contexto nacía la marca ‘Vivir Miranda’, una síntesis de identidad para exportar los atractivos de la ciudad, pero también para potenciar un sentimiento de pertenencia a una comunidad, la mirandesa, ya que la marca implica a toda la ciudad: Ayuntamiento, ciudadanos, colectivos, asociaciones, o clubes.

Al igual que alguien se pone un traje para una entrevista de trabajo, o un establecimiento acondiciona su escaparate para atraer más clientela, el gabinete de Alcaldía echó mano del marketing en su más pura esencia para generar, hace unos años, el posicionamiento de la ciudad y poder plantear competencia y atraer turismo e inversiones, proyectando una imagen de marca más allá de un escudo oficial, o una bandera de la ciudad.

Así se gestó ‘Vivir Miranda’ que, desde entonces define a Miranda en las campañas, acciones de difusión, o documentos oficiales. Dentro de una campaña global, el concepto se define en una ‘M’ como referente principal, que en su diseño de logotipo simula los meandros del río Ebro, que da apellido a la ciudad, en una forma «ondulante, sinuosa, fluida», según su diseñador, José Luis Dufourg. La imagen contiene el color azul del río, el color amarillo del Castillo de la ciudad y las águilas del escudo oficial y el color rojo, que es el predominante en la bandera de Miranda. Su diseño corrió a cargo del propio Ayuntamiento a través de Dufourg y se realizó en el año 2008. Más información en edición impresa