Los regantes piden a Valín que frene el cobro del IBI como ha hecho la CHE

M. M. / Burgos

Las comunidades de regantes han pedido a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que tomen ejemplo de la decisión tomada la pasada semana por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de no aplicar el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). «Esto muestra que puede hacerse, pero desde la CHD se ha ido por la vía fácil: en lugar de sentarse a hablar, primero lo cobran y luego ya se verá», criticaban fuentes de la Comunidad de Regantes de los Canales de Aranda, Vid y Guma. «De hecho, en reuniones mantenidas con ellos nos dijeron que iban a seguir adelante, y que reclamáramos si así lo considerábamos», añaden.

Y efectivamente, no han dudado en luchar, con lo que han recurridolos nuevos cánones marcados por la CHD, donde se incluye dicha subida que supondrá como media unos 5 euros por hectárea. Decisión que se halla recurrida a través de Ferduero (Federación de Regantes del Duero), «de la que formamos parte más de un centenar de comunidades de regantes, entre ellas varias de la provincia burgalesa», explican. En concreto y junto a ellas, Cabecera de Río Riaza (con 1.665 hectáreas), Canales del Arlanzón (1.700), San Agustín de Tordómar (410) y Vega de Piteos (280).

Asimismo, critican que desde la CHD se utilice como argumento que dicha subida será de apenas 5 euros. Recuerdan que bajo su gestión se encuentran comunidades de cierto volumen, «para las que dicho incremento no es tan mínimo al sumarlo a otras subidas que ya sufrimos», puntualizaron. Entre ellos, los más de 2.100 regantes con que cuenta el Canal de Aranda -con 2.300 hectáreas-; los 2.800 regantes de las 3.500 hectáreas que contempla el canal de Guma o el centenar de usuarios del Canal de la vid -el cual tiene 470 hectáreas-, entre los más destacados.

Críticas a las que se suman las vertidas desde Ferduero, donde reprochan al presidente de la Confederación, José Valín, que afirme estar estudiando las medidas a aplicar, «cuando ya estaban publicados los nuevos cánones a cobrar en los boletines provinciales», reprochan.

Por todo ello, y mientras los recursos por un lado y la aprobación de los nuevos cánones por otro continúan su tramitación, los regantes siguen buscando la forma de reducir dichos gastos. «Si bien estamos siempre abiertos al diálogo, seguiremos recurriendo dicho cobro hasta el último momento».   

Contratación energética

Una de estas iniciativas ha sido la aprobación esta semana, del acuerdo entre Ferduero y la empresa Axpo Iberia SL, por el cual cerca de una treintena de comunidades de regantes -entre ellas varias burgalesas y varias gallegas-, contratarán de forma conjunta el suministro de energía para el período comprendido entre el 1 de enero de 2014 y el 31 de marzo de 2015.

Explican que los contratos se extenderán hasta el 31 de marzo de 2015, fecha en la que se pretenden homogeneizar todos, para volver a contratar de forma conjunta a partir del 1 de abril de ese año. «El ahorro previsto rondará así los 600.000 euros, lo que supone una media de entre un 10 y un 15%», cifraron responsables de Ferduero.

La iniciativa de crear una central de contratación energética se comenzó a fraguar meses atrás, «para mitigar las enormes subidas en los términos de potencia y los peajes de acceso (del 115 al 150%, según la modalidad de tarifa contratada), fruto de la nueva regulación estatal que entró en vigor en agosto», recuerdan en Ferduero, «a la que se añade también ahora el IBI».

Recuerdan que la CHD tenía designada por el Gobierno central una partida de 3,5 millones de euros a través del Ministerio de Medio Ambiente para que ésta a su vez, pagara dicho IBI a los ayuntamientos.  «Pero el Estado informó de su eliminación poco después, con lo que la CHD decidió repercutir ese coste a los regantes, algo a lo que nos hemos opuesto y seguiremos oponiéndonos», insisten.