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MUNICIPAL

El pleno aprueba la ordenanza para la Inspección Técnica de Edificios

Arrancará el próximo mes de enero para los inmuebles de más de 40 años. Se realizará de manera escalonada en función de la antigüedad de las diferentes construcciones

Burgos

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E. M. / Miranda

El pleno municipal aprobó, con la unanimidad de todos los grupos, el texto definitivo que reflejará la ordenanza para llevar a cabo la Inspección Técnica de Construcciones (ITC). Este documento obligará, a partir de 2014, a revisar los más de dos mil edificios de la ciudad que tienen más de cuarenta años, para determinar si cumplen las condiciones de seguridad, habitabilidad o de sanidad. Aunque la legislación es de obligado cumplimiento y no era necesario establecer una normativa local, el Ayuntamiento decidió desarrollar una ordenanza municipal «porque considerábamos que iba a ser mucho más operativo», destacan desde el área de Urbanismo.

La opción de realizar los estudios de manera escalonada, en función de la antigüedad de los inmuebles, será además una de sus peculiaridades, nacida de una alegación presentada por el Partido Popular y que ha sido tenida en consideración antes de redactar el texto definitivo. En dicha propuesta, los populares detallaban que «el proceso de llevar a cabo las obligatorias inspecciones se realizara de modo más práctico y operativo», señalando, además que de esta manera se favorecería «la creación de empleo».

Ésta fue así la única diferencia a la hora de redactar un texto en el que, finalmente, se establece que los dueños dispondrán de 5 años para contratar este informe que determine el estado en el que se encuentran cada construcción.

De hecho, los primeros edificios que pasarán esta inspección -deberán hacerlo en 2014-, serán los que fueron construidos antes de 1936, así como los que posean declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) o protección integral. Ya en 2015 será el turno de los inmuebles construidos entre 1937 y 1950, mientras que en 2016 les llegará a los edificados entre 1951 y 1959.

El plazo para los construidos entre 1960 y 1969 finalizará en diciembre de 2017, mientras que en el caso de los edificios construidos entre 1970 y 1977 se podrá esperar hasta 2018. Se irán sumando con posterioridad, los inmuebles que vayan cumpliendo 40 años, dentro del año natural siguiente al que se cumpla esa fecha.

Las comunidades de vecinos deberán realizar el informe a través de un experto que evalúe el estado de conservación del edificio, y realizar posteriormente, las obras necesarias en los casos pertinentes.

El Consistorio ya ha elaborado un registro de todos inmuebles de la ciudad, que puede ser consultado por los mirandeses. Además, el área de Urbanismo enviará una carta a los propietarios que estén obligados a realizar la inspección para notificárselo, puesto que deben ser ellos quienes contraten al experto -ya sea un arquitecto o aparejador-, para que dictamine el estado de su edificio. La misiva que se remitirá «en breve» afirman desde el Consistorio, indicará los pasos a seguir para cumplir con la nueva ordenanza municipal.