Más de un millar de personas se dan cita en la Procesión de la O

GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

El elevado número de asistentes a la Procesión de la O, que superó ampliamente las 1.000 personas, confirmó ayer el gran arraigo de esta singular tradición briviescana que marca el inicio de las fiestas navideñas en la capital de La Bureba.

Este año los pequeños fueron los protagonistas principales de este acto desde su inicio.

Así en la iglesia parroquial de San Martín grupos de pequeños cantaron varios villancicos populares que representaron la Anunciación y la Adoración de pastores y reyes magos al niño Jesús.

Pese a su corta edad los actores mostraron su talento en el inicio de esta fiesta singular de los niños briviescanos.

A continuación, en la puerta del templo dio comienzo la procesión por las calles del casco histórico durante la cual no dejó de escucharse la coplilla popular en honor a la Virgen cantada por el gran número de niños asistentes, y así como por los mayores que les acompañaban. Tampoco faltó a este evento la lluvia, casi un elemento más de la procesión, pero al igual que otros años si deslució el recorrido, pero la presencia de paraguas no redujo la participación popular.

Los pequeños con las velas encendidas mostraban su alegría por la recuperación de esta tradición navideña, que corrió el riesgo de desaparecer hace algunos años, siendo los colectivos sociales que se agrupan en la Navidad Cultural una de las partes más importantes en su salvaguarda.

Esta fiesta no tiene una fecha reconocida de inicio, pero data de muy antiguo y parece ser que su origen está vinculado a las antífonas de la ‘O’. Por este nombre eran conocidas las siete antífonas que empiezan por la interjección latina O en su sentido de admiración, que de antiguo se cantaban sucesivamente durante los siete días que precedían a la fiesta de la Natividad.-Más información en edición impresa-