Las obras del enlace 4 de la N-I ya están en marcha
Los trabajos cambiarán de forma radical el acceso sur de la localidad briviescana
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
La variante de Briviesca, enmarcada en el tramo Monasterio de Rodilla-Cubo de Bureba, mantiene sus obras dentro de la programación marcada, tras el fuerte impulso dado en el punto más conflictivo, el cruce de El Valles, y los accesos de Cameno y Alto de Parapa.
Así, las tareas de movimiento de tierra en el enlace 4 del proyecto, que afecta a la entrada sur de la capital burebana, ya han dado comienzo tras varios meses de trabajos de reordenación de las conducciones subterráneas.
Pese a ser una parte poco conocida del proyecto de mejora previsto para la N-I, se prevé que mejore sustancialmente el acceso a la ciudad y red de carreteras dado que cuenta con un acceso elevado, y por tanto, en teoría, con una baja siniestralidad. Según los datos conocidos del proyecto, éste tiene como objetivo suprimir los accesos actuales mediante isletas, por dos rotondas que mejorarán tanto la seguridad como la fluidez. Desde esas glorietas se podrá acceder al peaje de la AP-1, a la carretera autonómica Briviesca-Belorado de entrada a la ciudad, así como a las vías de servicio para los vehículos agrícolas.
De hecho, están previstos una decena de ejes viarios conectados a las dos glorietas, dado el estratégico nudo de comunicaciones de este punto kilométrico -el 278- del proyecto de la variantes de Briviesca. Lógicamente, las obras sobre la traza viaria, que aprovechará el actual puente sobre la N-I, no comenzarán presumiblemente hasta finales del presente año, una vez finalizadas las del cruce de El Valles.
La inversión para esta obra de mejora de acceso a Briviesca no está concretada en el proyecto, aunque será la más reducida del conjunto de actuaciones en el tramo briviescano del proyecto Monasterio-Cubo.
Cabe recordar que la de mayor envergadura, el cruce de El Valles ubicado en el kilómetro 280, cuenta con un presupuesto de 2.243.813,43 euros e incluye la construcción de un paso elevado sobre la N-I y otro sobre la vía férrea Madrid-Hendaya, así como dos glorietas a ambos lados de la carretera. En el proyecto completo también se incluye otra variante para la villa de Cubo de Bureba con una longitud idéntica a la briviescana, 2.681 metros, entre los puntos 288-937 y 291-617.
A ellos hay que añadir los ocho enlaces sitos en los puntos 267,100/ 270,800/ 272,700/ 278,200/ 280,300/ 283,900/288,900 y 290,150 que incluyen la práctica totalidad de los términos municipales del trazado burebano. Todos estos enlaces contarán con glorietas en uno o los dos márgenes de la carretera, en un nivel superior para su paso con estructura sobre ella.
Se completa con 7 vías de servicio y más de 20 caminos por lo que se estima que la reducción del tráfico en la N-I, especialmente agrícola, será significativa.
De hecho, la justificación contenida en la memoria para el diseño de los enlaces, donde se construirán glorietas, se fundamenta en su mayor funcionalidad, al contar con un tráfico muy inferior a la N-I. Así, la extensa red de caminos y vías de servicio ofrecerá a los burebanos vías alternativas para acceder a sus destinos, con tramos que suman cerca de 40 kilómetros en total.
Éstas estarán disponibles para los ciudadanos en 2015 según adelantaron hace año los técnicos, como respuesta ante las quejas por los continuados retrasos.