Granja La luz adeuda la compra de la leche a 22 ganaderos de Merindades
Tras reunirse ayer no lograron acordar cómo afrontar la deuda que la quesera, en concurso de acreedores, mantiene con ellos. Les reclaman la devolución de los pagarés abonados
M. M. / Burgos
Sin acuerdo. Así concluyó ayer la reunión mantenida en la sede del sindicato COAG Burgos en Espinosa de los Monteros, por los 22 ganaderos de las Merindades afectados por el cierre de la quesera palentina Granja La Luz, hoy en concurso de acreedores. Al impago que sufren todos ellos de varias mensualidades -diferentes cantidades que rondan en algunos casos los 8.000 euros-, se suma ahora el burofax enviado a todos ellos por parte de la Administración concursal. Con él se les reclama la devolución de los pagarés entregados por la empresa a comienzos de enero, con los que ésta saldaba la deuda correspondiente al mes de septiembre.
Los ganaderos se niegan a devolver dichos pagarés, al entender que «es el pago de parte de la deuda que tenían con nosotros». Sin embargo, las entidades que gestionan el proceso concursal interpretan que ese dinero fue entregado indebidamente por la empresa en enero, ya que en esa fecha el proceso concursal ya se había iniciado, lo que impedía a la empresa hacer uso de nada vinculado a ella.
Por ello, los ganaderos se muestran molestos porque a la deuda que aún se tiene con ellos -correspondiente a la leche que la empresa les compró durante los meses de octubre y casi todo el mes de noviembre- se suma el dinero de los pagarés que les fue abonado. «Y que algunos no hemos cobrado pero otros sí, para poder seguir con nuestra actividad», explican algunos afectados.
Uno de ellos es José Antonio Fernández, quien explica sentirse decepcionado «ya que lo normal hubiera sido salir de la reunión con una decisión conjunta tomada entre todos, y sin embargo, cada uno ha tirado por su camino, con lo que la incertidumbre sobre si cobraremos o no sigue estando ahí, alargando una cuestión que nos preocupa a todos», se lamentaba.
Fernández añade que el malestar que tiene es que «creo que la empresa ha obrado de mala fe con nosotros, a pesar de que llevábamos años trabajando con ella».
Recuerda que la vinculación con Granja La luz viene ya de atrás, al ser ella a la que vendían su leche gran parte de los ganaderos de la zona. «Antes era a través de la cooperativa de las Merindades en la que estábamos, y desde hace dos años que ésta cerró, lo hacíamos de forma particular». Comenta que la empresa ya tuvo problemas hace cuatro años, lo que marcó el inicio de un proceso concursal «que creo que quedó paralizado o algo así, tras recibir una ayuda de la Junta, y nosotros continuamos con ella».
Fue en torno a mayo-junio cuando la empresa empezó a retrasarse con los pagos, lo que hizo que ésta hablara con ellos para pedirles que siguieran con ella. Y lo hicieron, de ahí que el ganadero reproche a la empresa su mala fe. «En enero nos dieron los pagarés con los que, supuestamente, saldaban parte de la deuda que tenían con nosotros, y todo ello sabiendo que el 19 de diciembre habían entrado en concurso de acreedores, algo de lo que nos enteramos por la prensa, no por ellos», criticó. «La consecuencia, en mi caso concreto, es que a los más de 3.500 euros que aún me deben se podrían sumar los 5.000 de los pagarés que me reclaman», cifra.
Desde COAG Burgos, cuyos responsables les han prestado asesoramiento desde el primer momento a quienes lo han deseado, les aconsejan buscar una vía unánime para luchar juntos. «Pero evidentemente, son ellos de forma personal quienes decidirán y escogerán qué hacer».