Los bomberos abogan por los detectores de humos en el hogar

GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

La labor de divulgación de los bomberos voluntarios de la capital burebana es uno de los que mayor actividad registra a lo largo del año. Así lo muestran las charlas y encuentros que éstos mantienen con agrupaciones y asociaciones, con el objetivo de fomentar la prevención entre los ciudadanos.

En esta ocasión, las destinatarias de una nueva charla-coloquio, en la que los profesionales del parque provincial repasaron las distintas situaciones que pueden darse con frecuencia en cualquier hogar, fueron los miembros de la asociación de amas de Casa Mencía de Velasco de Briviesca.  

Un vídeo didáctico y la explicación del funcionamiento del parque, con tres bomberos de guardia durante las 24 horas los 365 días del año, abrió la charla en la que se mostraron los equipos de detección de calor y de presencia de gas que emplean los voluntarios en sus intervenciones. Incidieron por ello, en la conveniencia de dotar a los domicilios de detectores de humos que alerten a los habitantes de cualquier presencia de gases tóxicos, y que delaten una fuga en las instalaciones de gas, así como un principio de fuego.

Se recalcó de forma especial la máxima de que «el humo mata y el fuego remata», ya que la mayoría de las víctimas del fuego en hogares lo son por intoxicación y en menor medida por la llamas.

Los bomberos explicaron que un detector de calidad ronda los 30 euros en el mercado -además de no precisar ningún tipo de instalación, ya que están alimentados con pilas-, «mientras que su colocación puede marcar la diferencia entre un susto y un suceso trágico».

Y en cualquier tipo de situaciones, «ya que un escape de gas o presencia del mortal monóxido de carbono hace saltar de forma inmediata la alarma del dispositivo, así como un incendio en su primer momento». Insistieron en que dicho aviso permite tanto una rápida ventilación como su extinción con medios simples como los extintores, cuyo manejo también explicaron en la charla. Otro apartado tratado fue la forma correcta de reaccionar ante un incendio en una casa para evitar verse atrapados por el fuego y abandonar el lugar de peligro con seguridad.