El sarcófago de San Íñigo se reabre en Oña tras 150 años
El multitudinario evento sirvió para donar una reliquia del santo al monasterio de Leyre
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
La reapertura del arca donde reposan los restos del abad del Monasterio de San Salvador de Oña, San Íñigo, llenó la iglesia abacial. Siguiendo un estricto protocolo religioso, el arca del santo fue trasladado desde la sacristía hasta los pies del altar donde a continuación se celebró el oficio religioso.
Durante el mismo acto, el monseñor Agustín Lázaro, Prelado de Honor de Su Santidad, recordó el papel de San Íñigo en la historia monacal oniense y su canonización en el año 1163, durante el sínodo de Tours, por una bula del Papa Alejandro III.
Seguidamente se procedió al ritual para la apertura confirmándose la existencia de la Letras Apostólicas que otorgan el permiso del arzobispo de la Diócesis de Burgos, Francisco Gil Hellín, para abrir el arca de San Íñigo.
Cuatro personas procedieron a la apertura de la arqueta de plata y posteriormente el párroco oniense extrajo el cofre con las reliquias trasladándolo al presbiterio de la iglesia.
A continuación se procedió a la apertura del arca, cerrada desde el año 1865, extrayéndose las telas y algodones que rellenan el cofre de madera. Después se rezó la oración propia de San Íñigo Abad. Finalmente se extrajeron de la reliquia designada para el monasterio de San Salvador de Leyre. Se despositó en una urna metálica. El acto finalizó con la firma de los preceptivos.
Decenas de personas acudieron a la iglesia abicial para seguir con atención el ritual, ya que no se producía desde hace más de 400 años.
Por ello se dispuso que al término del acto religioso todos aquellos que lo desearan podrían acercarse al cofre abierto para ver las reliquias del santo patrón oniense en un momento excepcional para la historia de la villa Condal.-Más información en edición impresa-