La Lora celebra su 50 aniversario rodeada de amigos y recuerdos

M. M. / Burgos

El ‘Texas español’, como fue bautizado por propios y extraños el pozo de petróleo de Ayoluengo que en 1964 escupió petróleo por primera vez en España, celebró ayer su medio siglo de vida rodeado de autoridades, vecinos y ex trabajadores. El Ayuntamiento de Sargentes de la Lora cerraba ayer el amplio abanico de actos que se han celebrado este año con motivo del 50 aniversario de la puesta en marcha del pozo. Y lo hizo con  un encuentro en el lugar, una visita al Museo del Petróleo -que ya se ultima en la villa-, y una comida de hermandad.

Como explicaba el responsable del Museo del Petróleo, Fernando Manjón, junto a las autoridades locales y regionales, también se dieron cita muchos vecinos de la zona «que vivieron aquel momento en primera persona, al ser algunos de ellos trabajadores del propio pozo», comentó. «Pero también representantes de las empresas Chevron y Repsol, que fueron las primeras que lo explotaron, así como de la actual Leni Gas, quienes recordaban cómo este pozo fue una escuela para proyectos posteriores».  

Labor de extracción que en aquel 6 de junio de 1964 generó una recogida diaria de entre 4.000 y 6.000 barriles diarios, y el empleo de más de 500  personas, muchas de ellas llegadas de Estados Unidos de la mano de la compañía propietaria. «Y todo ello en un ambiente de fiesta, ya que para nosotros todo era nuevo y muy emocionante, a la par que importante para todo el país, ya que se dio cuenta de ello hasta en los libros escolares», destacó a su vez, el alcalde local, Leoncio Ruiz.

Sin embargo, a lo largo de los años la infraestructura fue pasando de mano en mano, hasta ser hoy Leni Gas la empresa que lo explota. «Pero apenas hay una veintena de personas, además de que se extrae poco más de un centenar de barriles diarios», cifró Manjón.

Éste comentó, sin embargo, que con el deseo de mantener vivo el recuerdo del lugar,  «que es también un capítulo destacado de la historia del país», la localidad ultima ya la construcción del Museo del Petróleo, «que ha nacido además de la colaboración de entidades públicas y privadas, y que querríamos abrir tras el verano».

Destacó por ello a todas las administraciones y a la Universidad de Burgos -coordinadora de la exposición que acogió el Monasterio de San Juan y del libro sobre el pozo  publicado recientemente-, así como a Repsol y su Fundación, y a Leni Gas, «ya que nos han prestado documentos y objetos que retratan cómo se vivió aquel momento».