La variante Monasterio-Cubo condiciona la prórroga del peaje de la autopista AP-1
La elección de la ‘alternativa 1’ para el desarrollo de las obras recoge el fin de punto de pago para el año 2018. Las obras tienen un importe total de 40.459.851 euros
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
Se escogió la ‘alternativa 1’ que recoge explícitamente el fin del peaje de la autopista. El próximo fin de las obras de la variante Monasterio-Cubo de Bureba dejará un importante legado al futuro contenido en su proyecto ya que su justificación excluye una nueva prórroga del peaje en la AP-1.
La importancia de este dato está especialmente destacado en el proyecto fruto del Estudio Previo EP1-BU-20 en el que se estudiaron distintas alternativas al tramo Burgos-Miranda de la N-I.
Así el documento que justifica la elección de la ‘alternativa 1’, la actualmente en desarrollo, expone de forma explícita su vinculación al fin del peaje en 2018.
Concretamente afirma que es «la que mejor resuelve el escenario de la actuación» explicitando «sin prórroga de la concesión de la autopista de peaje».
Esta consideración quedó ‘de facto’ vinculada así al proyecto que bajo la clave TO-BU-3810 fue el licitado, adjudicado y actualmente en estado de próximo fin entre Monasterio de Rodilla y Cubo de Bureba por un importe total de 40.459.851,94 euros.
Cabe recordar que estos estudios se iniciaron en el año 2002, pero no fue hasta 2008 cuando el Ministerio de Fomento adjudicó los trabajos que, tras un largo periodo de retrasos, no comenzaron a realizarse de forma continuada hasta el año 2012.
La inclusión del fin de la concesión de la AP-1 en el proyecto de la variante ayuda a despejar uno de los episodios más lamentables del tramo convencional de la N-I en la comarca de La Bureba.
Este es la retirada de forma no explicada de la licitación de un estudio para el desdoblamiento de la N-I, o ampliación de capacidad en la AP-1, en este tramo cuando las obras estaban paralizadas.
Además, dicho estudio llegó a contar con una cuantiosa partida presupuestaria estatal incluyéndose la posibilidad de incorporar las obras dentro del mismo.
Lógicamente resultaba incompatible el plantear un desdoblamiento de la N-I cuando la elección de la ‘alternativa 1’ la descartaba por justificarse al disponer de una autovía gratuita paralela a la misma. Incluso en el segundo de los casos, la ampliación de capacidad de la AP-1, el Ministerio ya disponía de un informe cuya elaboración empezó en 2007 y finalizó en 2009 para el tercer carril entre Ameyugo y Burgos. Este estudio, cuyo contenido estaba sujeto a grado de confidencialidad, incluía un punto en el cual se preveía una posible ampliación de la prórroga a la concesionaria a cambio de las obras entrando en conflicto con lo previsto anteriormente.-Más información en edición impresa-