La quinta edición del Pollogómez Folk recibe a miles de participantes

AGENCIAS / M. M. / Burgos

El popular certamen que desde hace cinco años tiene como escenario la localidad de Villangómez, el festival Pollogómez Folk, celebró ayer una nueva edición a la que, como informó Ical, miles de personas no quisieron faltar. Como ya es habitual en el variado programa de actos del certamen, ayer tampoco faltaron la buena música, el mercadillo artesano, las actividades para los pequeños, las actuaciones y la gastronomía, lo que convirtió el evento en una cita atractiva para público de todas las edades.

El programa comenzó a las 9  horas con la apertura de un mercadillo artesanal al que se sumó poco después, la muestra de equinos a cargo de los miembros de la Asociación de caballos de Burgos que colaboran así con el certamen. A las 15 horas, la cita fue con la gastronomía, ya que los organizadores prepararon una comida popular, en la que este año se decantaron por una deliciosa fideuá, que los presentes pudieron degustar previo pago de 5 euros.

Los más pequeños fueron los dueños de la tarde, ya que desde las 16,30 se desarrollaron tres talleres infantiles de máscaras, pasta de dientes y tablillas, éste último a éste último a cargo del Museo del Libro Fadrique de Basilea, que comienza así su colaboración con este popular certamen veraniego.

Uno de los momentos más destacados fue la entrega al popular músico burgalés, Diego Galaz, el premio ‘Pollogómez de honor’ «por su labor divulgativa de este tipo de música, y por el apoyo y colaboración que siempre hemos recibido de él», agradecieron los organizadores.

El músico, quien se mostró muy agradecido por el reconocimiento, ha participado en gran parte de las ediciones del certamen, tanto en solitario como con algunas de sus numerosas agrupaciones entre las que están Fetén Fetén, o como acompañante de Kepa Junquera.MÁS INFORMACION EN EDICIÓN IMPRESA