RIBERA
Multas de entre 30 y 10.000 euros para erradicar el botellón
El Consistorio arandino también prevé reducir la distancia mínima entre bares a 25 metros
Decididos a acabar con el botellón y sobre todo con la venta de alcohol y drogas a menores, el Ayuntamiento de Aranda ha aprovechado la nueva ordenanza local sobre la Prevención del Alcoholismo y Tabaquismo y Reguladora de la Distancia y Localización de Establecimientos de Venta de Bebidas Alcohólicas, para endurecer las sanciones. Van desde los 30 euros, para los que consuman alcohol en la vía pública, hasta los 10.000 euros que se impondrá como pena máxima, para aquéllos establecimientos o personas que vendan o proporcionen a los menores de 18 años, alcohol, drogas o productos inhalables con efectos nocivos para la salud. Misma cuantía deberán pagar los infractores que se resistan a dar sus datos a la policía, o que aporten informaciones falsas sobre su identidad.La ordenanza diferencia entre las sanciones leves (que cuantifica con multas de entre 30 y 300 euros) y graves (entre 600 y 10.000 euros). «Los que vendan bebidas alcohólicas en lugares no permitidos se enfrentarán a multas de 5.000 euros», explica la concejala Azucena Esteban, quien advierte que la policía velará por el cumplimiento de la nueva normativa.Y aunque desde la Concejalía de Juventud que dirige se trabajará para dar alternativas a los jóvenes, Esteban hace un llamamiento a la ciudadanía para que las familias y los colegios eduquen en la prevención.distancia entre baresLa ordenanza que aprobó el Pleno regula, además, la distancia entre bares, restaurantes y discotecas. Así, si hasta ahora exigía una distancia mínima de 150 metros (entre bares y pubs), y de 50 metros (entre restaurantes), Aranda se equipara hoy a la normativa regional, por lo que se suprimen las categorías y se fija una distancia mínima global de 25 metros. «Se abre el abanico para todos», destacó la también concejala de Acción Social, convencida de que esta nueva normativa será positiva «porque dinamizará la economía y favorecerá la creación de nuevos negocios».La noticia satisface a la asociación de hosteleros de Aranda y la Ribera (Asohar), «ya que llevábamos pidiendo esta normativa desde 2007», sostiene el presidente del colectivo, Miguel Ángel Gayubo. Sin embargo, no convence a los vecinos de algunas zonas como el centro, donde temen que el barrio se llene de bares. «La concentración de muchos bares solo genera zonas problemáticas», advierte el portavoz, Jesús Martín.VeladoresLa ordenanza no contó, sin embargo, con el apoyo del PSOE, que optó por la abstención al no estar de acuerdo con algunas cuestiones, como la regulación de las distancias entre bares, que según ellos se debería suprimir.MÁS EN EDICIÓN IMPRESA