El cuidado de los mayores, nueva vía laboral para la mujer rural

El cuidado de la gente mayor así como el acompañamiento y atención en el ámbito sanitario son algunas de las nuevas vías hacia las que la mujer rural mira a la hora de emprender y de formarse, como muestra el hecho de ser la temática de un nuevo curso formativo que se desarrollará en breve. Pero también el deseo de tomar las riendas en negocios agrícolas familiares, «donde no sólo son titulares sino quienes las dirigen y las explotan de verdad, tomando así peso en el ámbito agrícola».Así lo detallaron ayer las dos responsables de las asociaciones que centran su trabajo en la mujer rural, Afammer y Aura-Fademur Burgos, Lourdes Álvarez y Julia Quintana respectivamente, quienes se reunieron con el presidente de la Diputación, César Rico, para firmar el convenio de colaboración que sendas entidades mantienen con la Institución Provincial. Renovado por cuarto año, éste cuenta con una partida económica de 2.000 euros, idéntica a la de los tres años anteriores.Creciente iniciativaAcuerdo con el que desde la Diputación se quiere apoyar a estas asociaciones «en sus actuaciones para animar a la mujer rural a formarse e iniciarse en la labor emprendedora, algo que creemos esencial», comentó Rico. «Ya que a la importancia del sector femenino para asentar población en los pueblos, se suma cada vez más a esta creciente iniciativa empresarial». Destacó como ejemplo, la creciente presencia de mujeres en iniciativas agrogastronómicas vinculadas a la marca provincial Burgos Alimenta.Tres son las actuaciones en las que se centrará la ayuda este año. La primera, la organización de tres talleres en las áreas de la Bureba, la Demanda y Pinares como parte de la propuesta ‘Encuentros Territoriales’. En segundo lugar, la realización de visitas a empresas rurales dirigidas o gestionadas por mujeres, en las que las propias responsables explicarán los pasos dados y las complicaciones halladas al emprender.Y finalmente, la celebración en octubre, del lV Encuentro Provincial de Mujeres del Medio Rural.Desde sendas agrupaciones destacaron que son más de un millar las asociadas con las que cuentan, «quienes nos insisten mucho en la formación que realizamos, ya que como nos reconocen, si no fuera por vuestra ayuda nosotras seguramente no lo haríamos», comentó Quintana. Añadió que el gran enemigo con el que se topan las mujeres rurales a la hora de emprender, «es la excesiva burocracia, tanta que les quitan las ganas», por lo que pidió «que las instituciones reduzcan dichas t ramitaciones e intenten agilizar el proceso», recalcó.De igual opinión se mostró Álvarez, quien defendió «el asociacionismo como algo vital, ya que la mujer rural siempre busca cómo mantenerse activa, más allá de la vida agrícola, siendo muchos los sectores a los que se está acercando».