El Correo de Burgos

Pinares pinga el mayo y perpetúa una tradición ancestral y singular

Barruecos y Hontoria del Pinar celebraron esta peculiar fiesta a pesar de la lluvia

Un momento de la celebración que congregó a numerosos visitantes y participantes a pesar de la lluvia-R. F

Un momento de la celebración que congregó a numerosos visitantes y participantes a pesar de la lluvia-R. F

Publicado por
RAQUEL FERNÁNDEZ
Burgos

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La lluvia de toda la jornada deslució la fiesta, pero no impidió que en Pinilla de los Barruecos y en Hontoria del Pinar se levantara el mayo. Tijeras de madera y sogas se sumaron a la voluntad de los presentes y a las ganas de perpetuar un año más, una de las tradiciones más arraigadas de la comarca pinariega.Estos fueron los ingredientes necesarios para elevar hacia lo más alto el pino mayo, una costumbre ancestral que cada primeros del presente mes se hace evidente en las calles y plazas de muchos de los pueblos de esta zona.Pinilla de los Barruecos fue uno de los pueblos que en la mañana de ayer celebró esta singular fiesta. «Esta tradición viene de toda la vida, antiguamente incluso se pingaban pinos mucho más grandes que los de ahora», comentaron los más mayores de la localidad, mientras calculaban la largura del mayo de esta edición, en unos 20 metros.La Plaza Mayor de Pinilla fue así el lugar de celebración de la pingada, que arrancó a las 12,30 horas de la mañana. Poco a poco, con la destreza de medio centenar de personas -y la ayuda de un carro-, se fue levantando el mayo. Y todo a pesar de una lluvia que no cesó en toda la mañana, pero que no pudo con las ganas de llevar a cabo la tradición.Ya por la tarde, los participantes se dieron cita en una merienda en la que se subastaron el resto de mayos cortados y se brindó, como dicta la tradición en Pinilla, con vino servido en tazas de plata mientras se degustó el escabeche como cada año.En Hontoria del Pinar también se levantó el mayo ante la atenta mirada de numerosos vecinos y visitantes. Cerca de un centenar de mozos fueron los verdaderos protagonistas de la jornada que arrancó temprano en el monte con el corte del pino que por la tarde se acarreó con bueyes hasta la céntrica plaza donde fue pingado.Interés Turístico«Es tradición juntarnos todos los mozos por la mañana temprano para cortarlo y después comer caldereta todos juntos en el monte», explicó Pablo de Grado, uno de losjóvenes participantes de esta fiesta que es considerada como «uno de los días más esperados del año».Tras la pingada, un grupo de mujeres de Hontoria realizaron el baile alrededor del mayo, una costumbre antiguamente más habitual en esta fiesta pero que hoy en día se conserva en muy pocos lugares ya que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.Singularidades como el acarreo del mayo con bueyes, la pingada del pino al estilo tradicional o el baile del mayo con los coloridos trajes típicos, son las que han hecho que el Consistorio de Hontoria del Pinar haya pedido que esta celebración sea declarada Fiesta de Interés Turístico. «Creemos que esta fiesta se merece ese reconocimiento por no haber perdido con el paso del tiempo sus verdaderas señas de identidad», señalaba el alcalde de la localidad, Javier Mateo Olalla.

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