Villariezo vuelve a la carga con la elaboración de dos pizzas gigantes
El municipio, con varios récords Guinness a sus espaldas, celebra el gran acto de su Semana Cultural
A lo grande. Así conciben los vecinos de Villariezo su Semana Cultural, con un Récord Guinness a poder ser. 15 años han transcurrido desde la superación del primer reto: una morcilla de 20,19 metros de longitud. Y así, haciendo gala de la gastronomía local durante dos años seguidos -en 2001, la morcilla alcanzó los 24,41 metros-, este municipio del alfoz de Burgos comenzó a engrosar su presencia en el famoso libro de hitos.La propuesta de este año no persigue batir ningún récord a nivel mundial, aunque posiblemente sí lo logre en España. «El tiempo lo dirá», señala el alcalde de Villariezo, Javier Sáiz, metido entre fogones desde ayer para preparar el fuego -con carbón vegetal y leña- que permita esta tarde la elaboración de dos pizzas gigantes, de 2,5 metros de diámetro cada una.En esta ocasión, el equipo de cocina estará formado por alrededor de 25 chavales de entre 10 y 14 años que aportarán su «toque mágico» a la hora de preparar el manjar italiano por excelencia al estilo Villariezo, marca de la casa en anteriores entregas.Dicho toque se puede constatar si atendemos a algunos de los ingredientes, como la morcilla, el pimiento rojo, la panceta o el chorizo. Por si fuera poco, las pizzas también contarán con otros productos ‘ligeros’ como bacon y salchichas que se dispondrán sobre sendas bases de 30 kilos de masa, 30 de queso y alrededor de 20 litros de tomate.No obstante, a fin de complacer todos los gustos, los jóvenes chefs también elaborarán una propuesta vegetal «con productos de la tierra». De esta forma, los organizadores se aseguran que nadie rehuya recibir su ración alegando que no es de su agrado.En cuanto al reparto, así como la preparación previa, «una cosa es la teoría y otra la práctica», asegura el alcalde. Según sus cálculos, se distribuirán entre 1.200 y 1.600 raciones, una cantidad nada desdeñable para un municipio que cada año se esfuerza en sumarse a la historia de quienes se plantean ser los mejores en algo.Sea como fuere, Sáiz está convencido de que este nutrido grupo de cocinillas que se dividirá en dos grupos hará gala de su «imaginación» a la hora de abordar sus creaciones, pues ha podido constatar que «están bastante motivados» gracias a la proliferación de concursos televisivos de cocina durante los últimos años.