MIRANDA
Montefibre retrasa «temporalmente» el inicio de su actividad
Explican que la falta de acuerdo con Endesa pone en riesgo el proyecto empresarial de Praedium
Montefibre ha hecho público su deseo de posponer el arranque de la actividad en Miranda «por los riesgos jurídicos» derivados de la posición de Endesa. La firma, que tenía previsto empezar a producir su fibra Leacril a mediados de septiembre, ha optado por retrasar la actividad tras las últimas conversaciones con la compañía eléctrica, que sigue firme en su postura de ejercer el carácter de «privilegio» de su deuda.Montefibre, sin embargo, prefiere «defender los intereses de todos los acreedores para garantizar el cumplimiento del convenio aprobado», en lugar de defender «ese supuesto privilegio» de Endesa. Motivo por el que ha manifestado su intención de llevar el caso a un juez para que determine por la vía legal si efectivamente se trata de una deuda privilegiada.Según explicó el consejero delegado de Montefibre, Juan Carlos Rovira, «al diferir nuestro punto de vista con el de Endesa, nos ha llegado la instrucción por parte del accionista de no proceder a la apertura cuando teníamos previsto, que era de forma inminente».En este sentido, Rovira destacó que el equipo de Miranda ha trabajado durante los últimos meses «de una forma admirable y en un tiempo récord», puesto que la propuesta era estar en el mercado el 15 de septiembre, por lo que la decisión «ha sido un jarro de agua fría».No obstante, el consejero delegado de Montefibre mantiene su optimismo y cree que «la razón tiene que vencer a los intereses particulares de algunas empresas», por lo que cree que la solución «llegará pronto». Afirma estar preparado para iniciar la operación «de forma inmediata», esperando que los plazos no se dilaten y puedan mantener la ilusión de los clientes «por volver a contar con nuestra fibra», adujo.Desde Montefibre aseguran que, a pesar de que el proyecto es viable sin necesidad de usar la cogeneración, la posibilidad de que Endesa reclame la deuda por la vía judicial «supone un riesgo demasiado elevado», lo que ha obligado a su inversor Praedium a esperar primero una resolución antes de arrancar con la producción, lamentando que la eléctrica no acepte el convenio como el resto de acreedores.Además, la demora en la reapertura de la fábrica hace peligrar también el proyecto de crear fibra de carbono, lo que garantizaría la sostenibilidad a largo plazo de la industria de componentes, además del sector textil. Según el proyecto del inversor, parte de las instalaciones de Miranda producirían 3.000 toneladas anuales de fibra de carbono de calidad industrial, convirtiendo a esta planta en «una de las más importantes de Europa en el sector», destacan desde la textil. Circunstancia que garantiza seguir contando con la plantilla aún vinculada a la empresa, «aunque se haya ralentizado el arranque», concluyó Rovira.