Rubén Osorio, en la semifinal del concurso de Cocinero del Año

Que Miranda es tierra de grandes cocineros es un hecho indiscutible, toda vez que la gastronomía pasa por ser uno de los platos fuertes de una ciudad que bebe a partes iguales de la influencia de Castilla y León, La Rioja y el País Vasco, crisol de sabores, olores y platos. Y este hecho se demuestra una vez más con la representación mirandesa en uno de los concursos gastronómicos más importantes del país.Así, los responsables del restaurante Vía Norte, Rubén Osorio y su ayudante Jorge Martínez, acudirán el próximo 11 de noviembre a Madrid para disputar la semifinal del concurso Cocinero del Año tras haber resultado elegidos para ocupar uno de los ocho puestos entre candidatos de Castilla y León, Castilla La Mancha y Madrid.Se trata de un menú de primer plato, segundo y postre, con un límite de 16 euros de presupuesto y para el que los cocineros mirandeses llevan unos seis meses «haciendo pruebas, buscando y buscando hasta que hemos dado con lo que queríamos». Creen que participar en el concurso «ya es un orgullo» y que el hecho de ser seleccionados «ha sido una alegría tremenda», pero piensan que acuden a Madrid con posibilidades.El día 10 acudirán a Madrid «con nuestras cacerolas, cucharas, cuchillos y todos los ingredientes para que nos lo examinen todo antes del concurso». Y al día siguiente dispondrán de cinco horas para crear el menú completo. Y es que aunque la televisión tenga acostumbrado al público a comprimir el horario, para los profesionales «se trata de un tiempo ajustado para elaborar los platos del concurso, porque son muy complicados, con muchos pasos y mucha elaboración».En este sentido, Osorio confiesa que «cuando veo en la tele concursos de cocina, alucino de cómo les da tiempo de hacerlo todo en tan poco tiempo». Mientras que ellos llevan meses preparando «casi una coreografía» de la elaboración completa del menú a concurso, «muy compenetrados y sabiendo cada uno lo que tiene que hacer», apostilla Jorge Martínez.Se trata de un concurso destinado a profesionales españoles que cuenta con cuatro rondas preliminares que eligen a los finalistas, que competirán en la gran final alimentaria que se celebrará en abril en Barcelona, en Alimentaria. Una final en la que Osorio y Martínez aspiran a estar, ya que su deseo principal «es el de vivir la experiencia completa», algo que conseguirían quedando primeros o segundos en Madrid y es que, aunque en un principio «ya veíamos un premio clasificarse para Madrid, pero ahora que ya lo estamos, queremos llegar a la final», confiesan.Además del título, el reconocimiento profesional o el premio en metálico, se trata de una experiencia que no quieren perderse, puesto que «vamos a estar rodeados de un montón de estrellas Michelín y muchos cocineros de prestigio y eso es un gran incentivo».