La Casa de Europa inicia su Ruta de los Quesos en la Vía de Bayona

La vinculación de los atractivos autóctonos con la antigua ruta jacobea de la Vía de Bayona se puso en práctica durante la mañana de ayer gracias a la asociación Casa de Europa y la de Amigos del Camino de Santiago de Briviesca, que aprovecharon el comienzo de la primera Ruta de los Quesos de Burgos en La Bureba.Su presidente, José Sagredo, explicó que el objetivo de esta ruta es «conocer las distintas variedades y formas de elaboración de los quesos de la provincia de forma directa». Asimismo, se mostró impresionado por el tramo de la Vía de Bayona recorrido entre Ameyugo y Pancorbo que cruza el desfiladero durante una excelente jornada para los caminantes.Por su parte, el máximo responsable del colectivo jacobeo, José Luis Trespaderne, se mostró muy satisfecho por el elevado número de asistentes «que han disfrutado tanto del patrimonio como de conocer un producto destacado de la comarca».Los 60 participantes que allí se dieron cita recorrieron el tramo de cinco kilómetros de la ruta jacobea donde se ubican la ermita del Cristo de Barrio y la iglesia de Santiago en Pancorbo antes de trasladarse a la fábrica de quesos La Granja Burebana en Grisaleña. Allí, sus responsables explicaron el proceso seguido para la fabricación de los diferentes tipos de quesos que elaboran con leche de sus propias ovejas.Las técnicas de preparación de las distintas variedades despertó el interés de los visitantes, quienes observaron los distintos estadios de los quesos en la zona de maduración. Igualmente, pudieron visitar la granja donde están las ovejas productoras, que se encuentran en una cabaña que supera las 1.000 cabezas.Tras esta primera visita, los asistentes se trasladaron a la fábrica de quesos Ovejero, situada en el polígono industrial de Briviesca, donde los técnicos explicaron el modo de elaboración de su afamado queso fresco y de las cuajadas.Al ser el más producto conocido de la marca, la cuajada centró las preguntas de los asistentes, especialmente sobre el motivo por el cual se utilizan envases de barro en su comercialización.El responsable explicó que la cuajada briviescana «se prepara siguiendo estrictamente el método tradicional, lo que combinado con el recipiente de barro, que mantiene la temperatura interna más baja que la de ambiente, garantiza un producto de alta calidad para el consumidor».Esta simbiosis entre la Vía de Bayona y las dos fábricas de quesos que se localizan en su trazado de La Bureba es fruto de las conclusiones extraídas del encuentro de las asociaciones jacobeas de Burgos, Miranda y Briviesca en la localidad de Belorado del Camino Francés.En ella, el intercambio de experiencias entre los conocedores del consolidado Camino Francés y la emergente Vía de Bayona mostró los importantes beneficios de diversificar la oferta a los peregrinos, incluyendo elementos destacados de cada localidad y de sus tradiciones de índole religiosa.Esta fórmula supondría un paso más en la consecución del objetivo que a principios de este siglo se marco el recientemente fallecido Andrés Terrazas, quien desde la asociación de Amigos del Camino de Miranda sacó del olvido la ruta jacobea. Y es que tras una complicada investigación, Terrazas logró recuperar la traza del antiguo camino desde su arranque en tierras galas hasta su término en Galicia.La escasez de vestigios que facilitaran la identificación de una ruta hacia Santiago también le llevó a poner en marcha la primera iniciativa de señalización con hitos jacobeos en las iglesias del trazado. Así, consiguió la implicación de los ayuntamientos de la Vía de Bayona en la habilitación de albergues para peregrinos.Fruto de este trabajo, la Vía de Bayona fue escogida por los asistentes al noveno encuentro de asociaciones españolas del Camino de Santiago como punto de cierre a su programa en la ermita de Cristo de Barrio.