Covarrubias abre su Bunker Cultural con talleres para todos los públicos

El Ayuntamiento de Covarrubias sigue sumando elementos con los que atraer público y turismo, a la par que enriquecer su larga lista de elementos culturales y patrimoniales con los que se abre a los ciudadanos. Y la apuesta de ayer fue la apertura al público del espacio de creación Bunker Cultural, «propuesta nacida de un grupo de artesanos locales a los que el Consistorio de la villa rachela no dudó en apoyar», confesó el alcalde de la villa, Óscar Izcara.Así, talleres de pintura, teatro de sombras, proyecciones o citas con la literatura y la lectura serán algunas de las actividades con los que el centro rachel inicia su nueva andadura estos días, y que se dirigirán tanto a los escolares como a asociaciones y agrupaciones de todo tipo. «Pues la intención es dar cabida a todos y a todas las propuestas que se nos vayan ocurriendo o que la gente nos vaya proponiendo», añadió el responsable municipal. «Programa que se desarrollará hasta mayo y que se ampliará a partir de enero».Y tras estas variadas propuestas están Celia Heras (El Laboratorio de Caperucita); el artista integral Silberius de Ura, el diseñador y dibujante Alberto Santodomingo (Señor Naranja) y el pintor y artista plástico Pedro López, cuatro artistas locales que hace tiempo propusieron al Consistorio dar forma a un espacio en el que la cultura fuera la razón de ser. «Y si eso suponía recuperar un edificio muy querido en el pueblo, mejor aún».ayuda de AgalsaDestaca el edil cómo su remodelación fue el proyecto que propusieron al grupo de acción local de Agalsa, ya que su arreglo traería consigo una ambiciosa actuación cuyo coste no podíamos cubrir sólo desde el Ayuntamiento, lo que llevó a decidir su división en cuatro fotos. «Finalmente, al concluir 2013, nos confirmaron que había un remanente de poco más de 100. 000 euros y nos lo concedieron».Izcara explica que el actual edificio creativo cuenta con un espacio diáfano de más de 6 metros de altura y más de 100 metros cuadrados de superficie. Anteriormente utilizado como centro cultural, Izcara explica que su historia hunde sus raíces décadas atrás, pues hace más de 60 años funcionaban como las viejas escuelas de la localidad, que después cayeron en desuso».Bunker Cultural abrió así sus puertas rodeado de amigos y vecinos, a quienes el alcalde agradeció su apoyo. Agradecimiento que no hizo extensivo a las compañías que dejaron ayer la villa sin conexión a internet, «un servicio esencial no sólo para este edificio sino para todos los servicios que completan su oferta como restaurantes y alojamientos, pues el centro está abierto a todo el que quiera venir».