BUREBA
Un cuarto de siglo a la espera de la restauración de Santa Clara
La última intervención de importancia se remonta a 1989 pese a existir zonas en un claro deterioro
El monasterio de Santa Clara de Briviesca no ha sido objeto de una actuación de importancia en sus zonas más dañadas desde hace más de dos décadas tras una importante inversión inicial.Así en febrero de 1989 se adjudicó la obra encaminada a la rehabilitación con un presupuesto por encima de los 127 millones de las antiguas pesetas (763.285 euros) aunque en él no se incluyó la totalidad del monasterio.Tras esta inversión, en 1995 se realizó una restauración en la fachada del edificio conventual por algo más de 28 millones de pesetas. (168.283 euros).Esta actuación se limitó a la parte exterior quedando sin mejorar las zonas interiores que también fueron excluidas de la rehabilitación años atrás.Se da la circunstancia que precisamente las partes de mayor valor arquitectónico son las que no han sido objeto de ninguna intervención ni para su conservación ni menos aún para su restauración.El abandono de las monjas clarisas del recinto hace más de diez años hace temer que esta parte, no utilizada precisamente por su mal estado muchos años antes, se encuentre en riesgo de dañarse de forma irremediable.Aunque son varias las áreas que presentan deterioro la más perjudicada es la que corresponde al claustro gótico-renacentista del histórico edificio que ya ha principios de este siglo amenazaba con perderse a medio plazo.Cabe destacar que todas las intervenciones antes mencionadas fueron realizadas por la Junta de Castilla y León siendo el deteriorado estado del interior conocido así mismo por responsables de Patrimonio del Gobierno regional.Este conocimiento se remonta más de una década hacia atrás por lo que resulta muy llamativo el hecho de que no se hayan aplicado medidas para su protección contenidas en la legislación de los BIC.Cabe recordar que el monasterio se enmarca dentro de un conjunto monumental mucho más amplio que incluye el claustro del Hospitalillo y la iglesia de Santa Clara como piezas principales.Esto hace que en un solo conjunto se cuente con dos claustros, gótico en el monasterio y herreriano en el antiguo hospital, que lo hace especialmente singular dentro del patrimonio arquitectónico burebano. Ante la constatación de que desde hace varios años el monasterio se encuentra a la venta, motivo por el cual el Consistorio lo asignó una figura urbanística que impidiera la especulación, debe destacarse que sobre los propietarios de bienes integrantes del patrimonio cultural recae una importante obligación: conservarlos y custodiarlos para asegurar su integridad y evitar su pérdida, destrucción o deterioro conforme establece la legislación autonómica.Las obligaciones también se extienden en caso de cualquier enajenación, que habrá de ser notificada a la Consejería de Cultura, indicando el precio y las condiciones en que se propongan realizar la venta.Estas condicionantes a una posible venta del monasterio por parte de la comunidad religiosa, que ostenta la propiedad, garantiza que el mismo deberá conservar un uso adecuado a su catalogación como BIC. Lógicamente en caso de ser vendido el comprador, entidad pública o privada, estará obligado a asumir el coste de la restauración de la parte dañada el monasterio.La posibilidad de que el conjunto monacal pudiera tener como destino un uso de alojamiento turístico es de los pocos que pudiera tener cabida dentro de los parámetros del BIC máxime al precisar de una restauración importante.No obstante, el coste de ella no sería excesivo ya que afectaría a una zona muy concreta del monasterio aunque coincidiendo con la de mayor valor patrimonial del histórico edificio.