MIRANDA
Azucarera cierra campaña con más de 450.000 toneladas molturadas
Las escasas lluvias del otoño han hecho descender en 35.000 toneladas la estimación inicial, mientras que la polarización ha mejorado casi un punto con respecto al año pasado
Después de 86 días de trabajo, Azucarera ha finalizado la campaña de recepción de remolacha en su fábrica de Miranda con un total de 450.551 toneladas molturadas, a las que hay que sumar las 5.000 toneladas recepcionadas en Miranda pero molidas en la planta de Toro «por un motivo de optimización de abastecimiento», según detallaba el responsable de cultivos de Miranda, Antonio Gómez Abad, que calificó la campaña de «muy continua y muy estable».Los trabajos se iniciaron el pasado 14 de octubre y se han finalizado con unas 35.000 toneladas menos de las previstas en la estimación inicial de 485.000 toneladas de aforo. Una circunstancia derivada de escasez de lluvia durante el otoño, que impidió que la remolacha siguiera creciendo una vez iniciada la campaña. En este sentido, Gómez Abad achacó al «otoño atípico este descenso, que ha hecho que entre octubre y diciembre se recojan unos 80 litros por metro cúbico, cuando lo normal es el doble», explicó.Añadió que había previsto rondar las 95 toneladas de rendimiento por hectárea, que al final se han quedado en unas 90. Sin embargo, los agricultores de las zonas tradicionales de Miranda, La Rioja, Álava «podrán seguir sembrando lo mismo o incluso incrementar la producción de cara al próximo año», por encima de las 5.061 hectáreas sembradas en esta campaña. «Puesto que estamos regulados bajo el acuerdo marco en vigor por cinco años, así que se mantendrá en niveles parecidos».En total, Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 4.800 agricultores individuales y asociados en unidades de producción, distribuidos en Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra. Además de la de Miranda, en Castilla y León, la empresa cuenta con otros cuatro centros situados en las plantas de Benavente y Toro (Zamora), la de La Bañeza, en León y la de Peñafiel en Valladolid. Por el contrario, el responsable de cultivos subraya que ha habido un aumento «de casi un grado en la riqueza» con respecto a la campaña pasada, cuando la paralización media fue de 16,60 grados, mientras que este año se ha situado en los 17,49 grados.El incremento en el uso de la aplicación online para conocer en tiempo real la situación de los arranques y la entrada de raíz en fábrica ha facilitado el proceso de suministro y una mejor coordinación de las entregas, «que se han producido sin ningún tipo de incidencias y de una manera fluida».Azucarera pagará a pleno precio la remolacha excedentaria, recogida por encima de lo estipulado en el contrato con los agricultores y que significará un desembolso total de más de 200.000 euros.Tras casi tres meses ininterrumpidos de trabajo, la planta ubicada en la Nacional-I inicia ahora otro tipo de actividad, centrada en la limpieza, reparaciones, la realización de los pertinentes informes para poder encarar las contrataciones de cara a la próxima campaña, del personal fijo discontinuo o la materialización de nuevas inversiones.«Porque nunca se va a dejar de invertir en materia de prevención y en temas medioambientales o en los problemas que hayan podido detectarse durante la campaña», argumenta el responsable.