La tanguilla celebra 20 años y pide ayuda para el museo

Presencia en eventos de más de cien países; cientos de charlas, jornadas formativas y exposiciones sobre juegos; o miles de exhibiciones dentro y fuera del país con los juegos tradicionales como aliados son algunas de las cifras extraídas del trabajo realizado por la Asociación Cultural La tanguilla en las dos décadas de vida que cumple este 2016.Año que, como es habitual, han iniciado viajando. Esta vez al festival portugués de Guarda, donde a las exhibiciones se sumaron ponencias y charlas. «Evento al que se sumarán muchas más cosas ya que queremos celebrar el XX aniversario de forma especial. Entre ellas, por ejemplo, viajar a Croacia y Rumanía, donde La tanguilla acude por primera vez, y estamos muy ilusionados», explica el presidente de la entidad, Carlos de la Villa.Con más de 50 socios, De la Villa explica que a la presencia habitual de la entidad en eventos internacionales de Francia, Italia y Portugal, o como parte del programa escolar del IMC del Ayuntamiento de Burgos, se suma la vertiente didáctica de su trabajo. Labor que se traduce en frecuentes charlas y jornadas formativas que llevan años ofreciendo, tanto a escolares como a universitarios. Entre ellos los futuros profesores que hoy se forman en la Universidad de Burgos o los historiadores de la Universidad de Valladolid, con quienes trabajan en un estudio regional sobre el tema.Y es que defienden a ultranza el juego tradicional no sólo como diversión en citas populares, «sino como algo más, pues es parte de una tradición que hunde sus raíces en la infancia del ser humano, y con ello en el nexo de las relaciones sociales, es decir es parte de nuestra historia».Y es que cuando en 1996 un puñado de amantes de los juegos tradicionales decidieron crear la agrupación en Aranda, tenían claro que no se trataba sólo de reivindicar el juego, sino su raíz en la propia existencia del hombre, y en concreto con la tradición burgalesa y regional. Se trataba de un intento de conservar la esencia del juego tradicional, «ya que cada autonomía comenzó a crear federaciones deportivas donde englobó los juegos tradicionales, comenzando a convertirlos en simples competiciones deportivas», explica, «perdiendo así su carácter popular que los hace diferentes en cada pueblo».Y siguen yendo más allá, convencidos de que el juego puede ser una interesante vía de promoción. De ahí que La tanguilla haya llevado a Intur sus propuestas, «donde no sólo damos a conocer los juegos al público sino también a empresarios del sector, convencidos de que las actividades lúdicas son un reclamo turístico importante».Asimismo, al deseo de darlos a conocer en el extranjero -logrado con creces- se suma el empeño de conseguirlo también en casa, algo donde sin embargo, echan en falta el apoyo de las instituciones. «Ni la Junta, ni la Diputación ni el Ayuntamiento arandino parecen estar por la labor, lo que ha hecho que ante la falta de medios el Museo sólo pueda visitarse tras pedir cita», lamenta. Espina clavada en cuya promoción reclaman la ayuda prometida en concreto, por el Consistorio de Aranda, «pues acordamos tenerlo abierto durante las Edades a cambio de ayudarnos, algo que ahora han olvidado así que seguiremos insistiendo», asegura.