La Diputación ratifica la gestión del Ayuntamiento de Vilviestre

El Ayuntamiento de Vilviestre del Pinar ya tiene equipo de Gobierno. Tal y como se había planteado desde la Secretaría General de la Diputación, la nueva Corporación estará conformada por siete diputados provinciales: cuatro del Partido Popular (Borja Suárez, Inmaculada Sierra, Ángel Carretón y David Colina), dos del PSOE (David Jurado y Purificación Rueda) y uno de Imagina Burgos (Javier Gil). Según confirmó a este periódico, Carretón asumirá la Presidencia del órgano gestor. Así, ejercerá las funciones de alcalde para que «que los vecinos estén atenidos en todo lo que podamos». Se cierra así un vacío de poder por partida doble ante la ausencia de candidaturas tanto en las elecciones municipales de mayo como en las generales de diciembre, un hecho que los grupos tildaron de «fracaso» democrático que no exime de culpa a los propios partidos.Por cuestiones de proporcionalidad atendiendo al número de vacantes, Ciudadanos se queda fuera del reparto de escaños. A este respecto, su portavoz, Lorenzo Rodríguez, cargó las tintas contra los populares al considerar que su intención es constituir un «Ayuntamiento fantasma» con una mayoría ajena a las urnas en la localidad. En su alegato de protesta, insistió en que la Junta Electoral en ningún momento ha impuesto un número concreto de concejales.De nada le sirvió a Rodríguez plantear la existencia de un órgano gestor que incluya a la formación naranja. «¿Tanto interés tiene en gobernar el Ayuntamiento de Vilviestre?», le preguntaba el portavoz socialista, David Jurado, quien tachó de «teatrillo» la actitud de Ciudadanos ante la asunción de una competencia «que nos viene impuesta por ley», si bien reconoció que «se podrían haber adoptado otras soluciones mejores».«Lo que le no vamos a permitir al portavoz de Ciudadanos es que pretenda hacer ver que esto es un compadreo del Partido Popular», replicó su homólogo, Borja Suárez, ante el «indigno» intento de «hacer política» en un Ayuntamiento que de estar representado por todos los grupos soportaría unos «costes adicionales» al asumir todos sus asuntos «desde Burgos» en Pleno.