CELEBRACIONES SINGULARES / MERINDAD DE SOTOSCUEVA- ROMERIA DE SAN BERNABÉ
Madre naturaleza, reina de un emblemático lugar
Las cuevas rocosas y el entorno natural acogen la fiesta
La romería de San Bernabé es la excusa perfecta que desde siglos atrás tienen los vecinos de la norteña localidad de Merindad de Sotoscueva para aunar naturaleza, tradición y devoción por encima del paso del tiempo y de las prisas de la sociedad actual. Con el 11 de junio como fecha clave -aunque también lo son las cercanías de éste en el calendario-, esta fiesta anual remarca la majestuosidad de la madre naturaleza. Ésta abre esos días las entrañas de sus rocas para convertir en principal escenario de la celebración, la ermita de igual nombre que excavada en la roca, es en verdad la espectacular entrada al conjunto de cerca de 20 cuevas que configuran el complejo kárstico de Ojo Guareña.Declarada de Interés Turístico de Castilla y León en el año 2000, con esta cita no sólo se celebra la festividad del santo sino que los lugareños y habitantes de localidades cercanas hacen de ella el eje de un emotivo homenaje a antiguas labores, que hasta hace bien poco fueron con frecuencia eje del sustento familiar en la zona.El evento también recuerda a viejas prácticas entre las que destaca la ancestral celebración de los concejos al aire libre en torno a la gran encina que recogen los libros, con los responsables de la merindad como protagonistas.Así, el festejo hunde sus raíces mucho tiempo atrás, pues como recuerdan los expertos, en 1885 el Salón Plenario del Consistorio de la Merindad se ubicó junto a la entrada de la cueva, mientras que en la actualidad la Casa Consistorial se encuentra en la localidad de Cornejo. Entre ellas, el carbón, lo que convierte el nombramiento del Carbonero Mayor en una de las citas más destacadas del programa de actos de la popular fiesta.Reconocimiento a entidades o personas por su labor de promoción y defensa del mundo natural al que precede el tradicional encendido de la carbonera -todo ello parte de un pasado vinculado a tierras de roble y encina como lo son éstas-. Le precede la firma en el Libro de Honor y le que sigue la cita campestre en la campa de la ermita, punto de encuentro de las miles de personas que se dan cita anualmente en el emblemático paraje natural burgalés.PASADO CARBONEROLa popular romería arranca así en la llamada ‘Encina Sagrada’, donde tras el encendido de la carbonera toda la población se dirige por la calzada hasta la campa de la ermita, donde al aire libre se celebra la misa y se desarrollan parte de los festejos de la fiesta. Entre ellos, la multitudinaria comida que comparten entre propios y extraños citados en el lugar.Y junto a la fiesta, la otra protagonista, la ermita, uno de los elementos patrimoniales más destacados de la provincia, y que algunos datan de los siglos VIII-IX mientras hay quien la sitúa en el XIII. Otros muchos no dudan que el lugar ya fuera aprovechado durante el paleolítico, como podrían sugerir las pisadas y representaciones artísticas parietales que aparecen en numerosas salas y galerías del complejo.Aunque algunos también la vinculan a su uso como eremitorio hasta recibir posteriormente, su uso como ermita, a lo que se suma las impresionantes pinturas que visten sus paredes, con las que de forma gráfica y colorida se narran los martirios de que fueron objeto los santos Tirso y Bernabé que le dan nombre.