El IBI sube en 151 municipios y baja en 27
La revisión de valores catastrales contempla incrementos de entre el 3 y el 8% en función de la última ponencia
La cuesta de enero en la provincia trae consigo una revisión de los valores catastrales que conllevará una subida del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en 151 municipios. La variación porcentual de este incremento oscila entre el 3 y el 8% en función del año en el que se desarrolló la última ponencia, una horquilla temporal que comprende desde 1985 (Altable y Valluércanes) hasta 2001 (Valdorros).Dentro del capítulo de subidas, 77 localidades experimentarán este año la máxima subida de acuerdo a lo establecido en el Real Decreto Ley 3/2016 aprobado por el Gobierno central el pasado 2 de diciembre con el objetivo de adoptar medidas en el ámbito tributario dirigidas a la consolidación de las finanzas públicas y otras medidas urgentes en materia social. A continuación, los habitantes de los 71 municipios que realizaron su última ponencia en 1994 pagarán un 7% más; mientras que Villarcayo y Medina de Pomar soportarán un incremento del 4% debido a que sus últimas ponencias datan del año 99. Finalmente, Valdorros cierra la lista con el mínimo establecido atendiendo al criterio establecido por el Ejecutivo.Según explica Carmen Villa, directora de la empresa especializada en optimización impositiva Impuestalia, «los valores catastrales se actualizan con las ponencias de valor y en los presupuestos del Estado, donde se establecen coeficientes para su actualización desde el año 2.013». Así pues, añade que «los nuevos coeficientes son efectivos a partir del 1 de enero de 2017, fecha en la que comienzan a repercutir en los impuestos, como por ejemplo el IBI».Pero no todo son malas noticias en el conjunto de la provincia. Partiendo del año en que se llevó a cabo la última revisión, también hay pueblos que este año se beneficiarán de una rebaja a consecuencia de la devaluación del mercado inmobiliario. En este caso, 27 ayuntamientos que desarrollaron su ponencia a partir de 2004 se acogieron a esta medida. De acuerdo a los datos facilitados por Impuestalia, 15 municipios contarán con un descuento del 8%. Mientras tanto, la disminución para los 12 restantes se situará en el 13%.Entre los pueblos ‘afortunados’ del -13% se encuentra Villariezo. Su alcalde, Javier Sáiz, convocó a sus vecinos el 28 de diciembre -se reúne todos los años por estas fechas para dar cuenta de la gestión municipal y anunciar los proyectos del año siguiente- para explicar que «nos hemos acogido a la rebaja». Sin embargo, no quiso «lanzar las campanas al vuelo», ya que la revisión de valores catastrales experimentará un «avance progresivo» hasta 2020.En lo concerniente al presente ejercicio, Sáiz calcula que los habitantes de Villariezo pagarán «un poco menos» que en 2016, aunque a nadie se le escapa que es una medida pasajera en torno al IBI, que «afecta bastante a la gente».En el otro lado de la balanza se encuentran localidades como La Sequera de Haza, con un 8% más debido a que su última ponencia se desarrolló en 1990. El regidor, Roberto Arroyo, se lo toma con deportividad porque «es una cuestión que impone la ley». No obstante, cabría la posibilidad de no generalizar las subidas al contemplarse aquellas valoraciones notificadas el año pasado o las alteraciones urbanísticas y cambios de uso de los inmuebles.Al margen de que puedan producirse «modificaciones puntuales» por un posible «aumento del valor catastral» en determinados casos, Arroyo insiste en que «no queda otra». Además, es plenamente consciente de que «sin impuestos no se puede hacer nada».A nivel nacional, el Decreto Ley ha sometido a revisión a 2.452 municipios para adaptar sus bienes inmuebles a los valores actuales del mercado. Una amplia mayoría -en torno a 1.900- se verán obligados a pagar más, mientras que alrededor de 550 disfrutarán de la rebaja.