La Diputación mantendrá su apoyo por el futuro del losino

El final del plazo suscrito para el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Pancorbo y la Diputación Provincial de Burgos hace dos años no afectará al futuro de la raza autóctona del caballo burgalés. Según fuentes de la Institución Provincial ya se ha incluido la pertinente partida presupuestaria para mantener la ayuda que respalde a la cabaña que vive en semilibertad en los montes de Pancorbo.Cabe recordar que hace unos meses el alcalde de Pancorbo, Carlos Ortiz, remitió a la Diputación la solicitud para renovar el acuerdo que asegure el mantenimiento de los caballos, algo inviable en solitario para las arcas locales, y que supone el laborioso intento de mantener la raza losina, una de las más antiguas de caballos ibéricos. Actualmente la sierra de Pancorbo es el último refugio de esta especie que en 1970 incluso se dio por extinguida, pero un puñado de caballos sobrevivió en el norte de Burgos.Tras un complicado y tortuoso proceso de recuperación de la raza losina en Pancorbo con fuertes inversiones institucionales, se hizo insostenible su mantenimiento, por lo que hace dos años se acudió a la Diputación en busca de ayuda económica.Finalmente, ésta accedió a atender la demanda pancorbina mediante un convenio en el que se ratificaba que «el caballo losino es una raza autóctona en grave riesgo de desaparición por lo que es necesario continuar con los trabajos de mantenimiento y mejora de la raza».La Institución Provincial se comprometió a una aportación anual de 18.000 euros hasta diciembre de 2016, dejando el camino abierto a una prórroga del acuerdo para completar el gasto municipal en el mantenimiento de los ejemplares. Igualmente se recogió en el texto de acuerdo, que el Ayuntamiento de Pancorbo dispone de un Centro de Cría y Selección donde mantiene una población importante de caballos mediante el sistema natural de crianza en libertad, «el más importante núcleo puro de caballo que representa esta raza».El apoyo de la Diputación resultó clave tras la desaparición de las ayudas europeas que permitían asumir el coste al Consistorio dado que, pese a ser la única raza pura de Castilla, carece de líneas de apoyos regionales para su mantenimiento.Así, la renovación de esta ayuda permitirá seguir adelante con los proyectos vinculados a esta raza equina burgalesa, que ya ha celebrado su segunda feria monográfica en la villa pancorbina con buenos resultados. Algo que destacan los conocedores de esta raza equina, recientemente incorporada a las disciplinas de competición nacionales, es la insólita ausencia de interés institucional por ella con la salvedad de la Diputación burgalesa pese a su valor como patrimonio histórico de la provincia y comunidad autónoma.La recuperación de la casi extinta raza losina que comenzó en 1985 y los avances en los análisis genéticos del ADN han permitido colocar a este caballo burgalés entre los tres tipos caballares indígenas de la Península Ibérica: las Cantábricas, las del sur de la península y el losino. Esto deja al caballo que habita los montes Obarenes en Pancorbo como los últimos descendientes de los caballos que poblaron España en el Terciario y el Cuaternario. Su longevidad y pureza de raza se ha debido en gran medida al ser un caballo especialmente resistente y versátil.