Sustraen tres tablas del siglo XVI en San Juan de Ortega

El párroco de San Juan de Ortega, Andrés Picón, denunció el pasado martes la desaparición de tres tablas del siglo XVI con escenas de San Juan Bautista almacenadas en la capilla de San Nicolás de Bari del monasterio. Llevaban ahí bastante tiempo, por lo que se desconoce el momento exacto en el que se produjo la sustracción. Quizá no fue recientemente sino hace meses, quién sabe. Ahora, la Guardia Civil y la Policía Judicial de Burgos, que se desplazó al templo el jueves, investigan un nuevo caso de expolio de arte sacro en la provincia que no parece fácil de resolver por la falta de pistas.Fue un robo «sin fuerza», visto y no visto. Lo más probable es que se produjese a plena luz del día porque la puerta de la sacristía a menudo permanece abierta y se cierra por la noche. Por lo tanto, si los ladrones se valieron de la oscuridad para cometer el delito, es posible que lo hiciesen con una copia de las llaves.El factor tiempo podría ser determinante para esclarecer la autoría, sobre todo por las huellas. El exalcalde pedáneo del pueblo, Juan Manuel Pérez, sostiene que si tuvo lugar hace meses la escena del crimen estará contaminada por el elevado número de personas que transitan por la estancia. Lo que sí tiene claro es que «han tenido que revolver porque no estaban expuestas». Por otra parte, señala que las tres piezas, extraídas de un antiguo retablo, «son fáciles de sacar porque no son muy grandes».Tanto Picón como Pérez esperan que los cuerpos policiales resuelvan el caso para que las tablas regresen al templo. No obstante, el exedil cree que por desgracia «no vamos a tener la suerte de San Pedro Cardeña», que se saldó con tres detenidos.Riesgo para el peregrinoEl monasterio no gana para sustos. Ayer se produjo un nuevo desprendimiento en la fachada principal que requirió la presencia de efectivos de Protección Civil para acordonar la zona con el fin de garantizar la seguridad de los viandantes. No es la primera vez, pues «cada cierto tiempo» ocurren incidentes similares que ponen en riesgo a los centenares de peregrinos que transitan por la localidad durante el Camino de Santiago. Por ello, considera que el Cabildo de la Catedral, propietario del inmueble, debería hacerse cargo como «único responsable» porque la Junta de Castilla y León ya asumió en su día una «inversión millonaria» para rehabilitarlo.