TROTABURGOS - CARDEÑADIJO
Un verde refugio en el Alfoz
La localidad de Cardeñadijo disfruta de sus fiestas del Carmen a lo largo de esta semana
Partiendo al destierro por los campos del Alfoz de Burgos, los que un día recorrió el Cid, se encuentra Cardeñadijo, a cinco kilómetros de la capital burgalesa. Comenzando en Parque Europa se inicia el recorrido hasta llegar al municipio, por el camino de la Vía Verde, antiguo tramo del ferrocarril Santander-Mediterráneo, hoy en desuso y rehabilitado para pasear por él disfrutando de la naturaleza. Un placentero camino a recorrer, ya sea en bici o a pie, que se prolonga hasta llegar al vecino Cojóbar.Dejando atrás la antigua estación de Cardeñadijo el viandante puede contemplar las calles y casas típicamente castellanas que el pueblo conserva. El soportal que envuelve la plaza, formado por columnas y vigas de madera, se encuentra acompañado por un pilón de finales del siglo XIX que completa el tradicional escenario. Frente al Ayuntamiento, una fuente de piedra esconde bajo tierra una fontana con dos caños de bronce que el belenista del pueblo recrea en el belén cada Navidad y la alcaldesa, María Daniela Grijalbo, espera poder recuperar algún día. A este rústico patrimonio se une la iglesia de San Martín, patrón del pueblo, que celebra su festividad el 11 de noviembre y la ermita del Carmen, inusualmente ubicada en el centro de la villa y protagonista de las fiestas que el municipio disfruta durante estos días.De festejos y tradiciones, la historia también conserva en Cardeñadijo la celebración de Santa Águeda, una festividad para empoderar a las mujeres del pueblo que pocos municipios aún mantienen.La tradición de sus calles converge con la que preservan sus gentes en la localidad. La gastronomía y la artesanía se convierten en otro reclamo para una merecida visita. Varios de los cinco mesones se incluyen en la denominada Ruta de la Morcilla de la Provincia Burgalesa, producto estrella del municipio con una elaboración de cuatro generaciones de experiencia. Su degustación se puede acompañar de la sidra que ofrecen los locales, sin olvidar el pan de elaboración artesana cuya fama y antigüedad se remontan al siglo XVII. La forja es otra de las actividades llenas de tradición de Cardeñadijo, de las cuatro familias orfebres del pueblo son dos las que continúan practicando este arte.El artista José Luis Barrio trabaja otro tipo de artesanía. Este fin de semana se podrá disfrutar de la exposición de sus maquetas realizadas con palillos,Junto a la historia que esconde cada antiguo rincón del pueblo los vecinos pueden disfrutar de las ventajas de la vida moderna. Una zona verde para el ocio de niños y mayores en el centro del pueblo, una pista de padel cubierta, dos pistas de fútbol 7, una mesa de ping pong y el proyecto en marcha de una pista de skate componen las instalaciones de las que pueden beneficiarse sus vecinos.Junto a esta amplia disposición de zonas recreativas, la oferta cultural continúa, gracias a la decisiva colaboración de las peñas del pueblo, con un extenso programa que no se detiene a lo largo de todo el año. El centro cívico mantiene a los más jóvenes ocupados tanto en invierno como en verano y el coro con ya 70 miembros es una de las actividades de mayor éxito, donde tienen cabida personas de todas las edades. Desde el más anciano con 80 años, a los más pequeños de cuatro y cinco, que estas fiestas actuarán para todos los vecinos. Entre otras de las actividades de las que también se podrá disfrutar este fin de semana se encuentra un concurso infantil de cocina, un espectáculo de adiestramiento de perros o un taller de cerámica para seguir cultivando la dedicación a la artesanía.Un municipio lleno de vida, con una creciente población joven y a escasos kilómetros de la capital. Un verde remanso en medio de la planicie dispuesto para ofrecer refugio a aquellos que transiten por las tierras del Alfoz.