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RIBERA

El 35,8% de los niños de Aranda de Duero tienen exceso de peso

El informe de los expertos muestra que el 16,1% sufre además obesidad infantil

El experto explicó ayer sus conclusiones en el salón de Plenos, acompañado de los responsables municipales.-L. V.

Publicado por
LORETO VELÁZQUEZ
Burgos

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El 35,8% de los niños de Aranda de Duero tiene exceso de peso, y un 16,1% sufre además obesidad. Es la preocupante conclusión que se extrae del estudio que ha elaborado el Instituto Tomás Pascual Sanz dentro del programa que inició en 2015 con el compromiso del Ayuntamiento y con el fin de promover los hábitos saludables en las familias.La investigación se basa en una amplia muestra, de 1.206 niños, lo que supone más de un tercio del total de los menores en edad escolar (3.351). «Esta muestra tiene muy alta fiabilidad para el conjunto de la población infantil (± 2,3%)», asegura el coordinador, el asesor científico, Rafael Casas.En su elaboración han participado 383 alumnos del colegio Claret, 312 del Vera Cruz, 350 del Santa María; 154 del Santa Catalina, y 7 del Fuenteminaya. Todos ellos contaron con el consentimiento de sus progenitores antes de someterse a las mediciones. A la hora de realizar las pruebas, el estudio diferenció tres franjas: de 3 a 5 años, de 6 a 9 y de 10 a 12.Aunque la cifra es alta, el dato es similar al que se observa en otros países de nuestro entorno como Portugal o Grecia. Pero hay que tener cuidado porque a diferencia de otros, Aranda presenta peculiaridades a tener en cuenta. Primera conclusión: a mayor edad, la prevalencia del exceso de peso (sobrepeso y obesidad) aumenta de forma significativa sobre todo en la franja 6 a 9 años con respecto a los pequeños de 3 a 5 años.Entre los niños de 10 y 12 años la prevalencia es casi cinco puntos porcentuales superior a la media. «Se encuentra muy cerca de ser una diferencia significativa», advierte el psiquiatra con la mirada puesta en las niñas, ya que registran una mayor tendencia.Al comparar este estudio con el que se hizo con su antecesor programa Thao (en 2015 y en franjas de 3 a 12 años), no hay diferencia significativa en población infantil general. Sin embargo, en la franja de edades de 10 a 12 años, el exceso de peso en el Estudio Thao es del 35,5%, mientras que en Aranda de Duero es el 40,4% (con más prevalencia en niñas que en niños). Segunda conclusión.Si la comparación se realiza con el estudio Aladino 2015 (franja de 6-9 años), el exceso de peso en Aranda de Duero 2017 es menor (35,8%) que la del conjunto de la población infantil española (41,4%), aunque sigue siendo una cifra alta. «Destaca que en niños de 6 a 9 años el exceso de peso en Aranda de Duero (38,2%) es sensiblemente menor que en Aladino 2015 (42,8%)», remarca.Esta foto fija permite tomar algunas medidas. Por el momento, se ha enviado una carta a los progenitores de todos los niños que dieron exceso de peso para que acudan al pediatra y validen este diagnostico precoz. Los datos se tendrán además en cuenta a la hora de encauzar iniciativas futuras en los centros educativos y guarderías. Con el fin de promover el consumo de la dieta mediterránea el programa incluirá otros sectores de interés como productores locales, la restauración y los establecimientos de frutas y verduras.Porque aunque el 40% del peso guarda relación con la genética, el 60% depende de un estilo de vida que por desgracia se ha convertido en demasiado sedentario.En la adolescencia«La obesidad en la infancia supone un problema porque tiende a prolongarse en la adolescencia y en la vida adulta y porque abre la puerta de entrada a posibles enfermedades crónicas», advierte, a sabiendas de que ya se dan casos de adolescentes con problemas cardiovasculares, de azúcar o con asma.Todo ello sin hablar de las consecuencias psicológicas que conlleva el exceso de kilos. «A veces son objeto de burlas, y tienen ansiedad o problemas de depresión».De ahí la necesidad de este programa que bajo el lema ‘Juntos por la Salud Infantil’ promueve -como en su día hizo el programa Thao-, la dieta variada y equilibrada, la actividad física regular, el sueño necesario y en definitiva, un estilo de vida saludable. «Es la epidemia del siglo XXI», señala la alcaldesa, Raquel González, decidida a seguir fomentando el acceso de los niños a las escuelas deportivas. «A día de hoy tenemos 1.900 niños pero hay que seguir concienciando».