La Virgen de Pedrajas de Poza se traslada a su residencia invernal
El número de romeros que desfilan en procesión se incrementa en relación al año pasado
Centenares de romeros de Poza de la Sal se congregaron ayer en la iglesia de San Cosme y San Damián para trasladar, como dicta la tradición, a la Virgen de Pedrajas desde su ubicación estival a la ermita que de la que es titular. Los vecinos celebraban así un año más este solemne acto procesional consistente en el cambio de residencia de la Virgen durante el invierno.Nada más llegar a la salida del municipio, los portadores de la figura religiosa se detuvieron para que la patrona pudiese observar, por última vez hasta la festividad de San Pedro, la villa salinera. A continuación, los asistentes entonaron un breve rezo antes de girarla nuevamente y reiniciar la marcha camino de la ermita, cuyos orígenes se remontan a la época romana.A pesar de su considerable distancia del casco urbano, la procesión congregó a romeros de todas las edades, entre los que se encontraban muchas familias que todos los años se suman a la comitiva. Manteniendo el estricto espíritu solemne del acto, los portadores la transportaron la imagen sobre sus hombros casi sin detenerse hasta llegar a los aledaños de la ermita sin ayudas mecánicas.Al llegar a la campa de la ermita, la comitiva celebró la primera misa y, una vez finalizado el acto religioso, los pozanos desfilaron ante la imagen de la Virgen de Pedrajas como es costumbre antes de comenzar la parte lúdica del acto, que corrió nuevamente a cargo de la Banda de Música de Poza.Los músicos, piedra angular de las fiestas de la villa, interpretaron varias piezas musicales en la campa en la que las peñas locales habían instalado sus casetas. La fidelidad a las tradiciones ha permitido que las ermitas de Pedrajas o la del Santo Cristo se conserven y no corran la suerte de las otras 17 ermitas con las que contaba la villa salinera en sus tiempos de esplendor.Así pues, hoy en día es posible contemplar en la ermita de Pedrajas la talla tardorrománica de la Virgen con el Niño sosteniendo una fruta en la mano dentro de un elegante retablo churrigueresco, tras el que se encuentra un camarín con exvotos de la patrona de la villa.Como ya es habitual, el número de participantes se incrementó en relación a ediciones anteriores, lo que da fe de la recuperación de esta antigua costumbre a la que acuden numerosos visitantes y hijos de la villa que residen fuera de la localidad.La romería de la Virgen de Pedrajas anuncia cada año la proximidad de las fiestas en honor a sus patronos San Cosme y San Damián, cuyo pregón se pronunciará en el simbólico Balcón del Conjuradero tras la proclamación de las Reinas y Damas de las fiestas, a las que se impondrán las bandas las autoridades presentes lanzándose el cohete anunciador que dará comienzo las fiestas de este año.Después de la apertura oficial, las celebraciones proseguirán con el Día Grande en honor a los patronos pozanos San Cosme y San Damián, el homenajes a los mayores, la festividad de San Miguel y el Día de las Peñas. También se llevará a cabo uno de los actos más singulares de las fiestas pozanas: el Baile de los Velones a las puertas de la iglesia parroquial, así como la popular Cena de las Patatas.