CCOO y UGT denuncian la falta de medios contra los incendios forestales

Si en estos momentos se registrase un incendio de grandes dimensiones en la provincia de Burgos, la Junta de Castilla y León tan solo contaría con el 50% de sus efectivos. A lo sumo, se podrían movilizar a cinco camiones charlie, por lo que resultaría «materialmente imposible» intervenir en condiciones. Además, las jornadas de 12 horas con «descansos mínimos» y el «estrés extenuante» al que se ven sometidos los profesionales que luchan contra el fuego obliga a plantear un cambio «radical» en la gestión de los dispositivos. Así lo entienden al menos Comisiones Obreras yUGT, que ayer se concentraron a las puertas del Servicio Territorial de Medio Ambiente con el fin de exigir una mayor dotación de medios personales y logísticos en lugar de «esperar y encomendarse a que llueva».Según detallaba el secretario del sector autonómico de UGT, Julio César Martín, Burgos se ha librado por «casualidad» de uno o varios incendios de grandes dimensiones a pesar de que contar con «el 70% de las torres sin cubrir» cuando se estableció el nivel de riesgo alto el pasado 10 de julio. Aparte de considerar que «los montes no están en condiciones y el mantenimiento está siendo desastroso», recordó que la Comunidad ha sufrido en lo que va de año 2.500 incendios en los que han ardido más de 11.000 hectáreas arboladas.Por otro lado, el secretario provincial de CCOO, Ángel Citores, denunció la falta de prevención del Ejecutivo autonómico al no declarar ninguna alerta pese al «riesgo extremo» durante la primera quincena de octubre «por fuertes vientos y altas temperaturas».Por todo ello, ambos sindicatos volvieron a reclamar un incremento de efectivos y la mejora de sus condiciones laborales, empezando por la formalización de contratos mínimos de seis meses al año con la posibilidad de que «se amplíen progresivamente». En este sentido, Martín aseguró que en muchas zonas de la Comunidad «hay trabajo de sobra para todo el equipo durante los 12 meses del año sin lugar a dudas». Asimismo, reiteró la importancia de potenciar la «prevención» durante los meses de invierno para evitar grandes desastres durante las épocas de máximo riesgo.Entretanto, Citores insistió en la necesaria reconversión de los efectivos contraincendios en «bomberos forestales» para atajar este tipo de siniestros con mayor efectividad. Para ello, señaló que la Junta debe implementar los medios disponibles, favorecer su formación y garantizar la «contratación estable» de estos profesionales. «Los incendios no serán tan graves si hay una prevención», manifestó en alusión a las labores sobre el terreno y de carácter informativo para que los habitantes del medio rural sepan cómo actuar en caso de incendio.De forma paralela, los sindicatos también plantearon la creación de brigadas de investigación que permitan agilizar el esclarecimiento de las causas de cada siniestro. De este cometido se encargarían los agentes medioambientales, con formación de sobra en este ámbito -sobre todo aquellos que ya desarrollan estas funciones de manera voluntaria-. En opinión de Martín, desatender esta petición supondría «despreciar una experiencia y un conocimiento de la zona que no está justificado bajo ningún concepto».Por último, tanto Comisiones como UGT exigieron una revisión del Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales en Castilla y León (Infocal) que en principio se empezó a negociar «este verano». Sin embargo, ante su paralización y la falta de respuesta de la Administración, los sindicatos se plantean trasladar sus protestas a Valladolid sin descartar otras medidas de presión aún por concretar. «Si no cambiamos este plan, en cuatro o cinco años esto va a reventar», alertó Martín mientras lamentaba que los incendios de Galicia «solo han servido para que los políticos se asusten» pero poco más.