Pinares se queda sin setas por segundo año consecutivo
El alcalde de Canicosa asegura que «no hay campaña» porque «el monte está seco», aunque si llueve podría garantizarse un mínimo aprovechamiento
Peor que la anterior imposible. Eso pensaban muchos vecinos de la comarca de Pinares a principios de septiembre cuando hablaban de la temporada micológica de este año. Se esperaban lluvias tras varios meses de secano, pero lo cierto es que ahora mismo «no hay campaña». Lo reconoce el alcalde de Canicosa de la Sierra, Ramiro Ibáñez, mientras unas tímidas precipitaciones visitan la provincia este fin de semana. Todavía hay tiempo para remontar, pero «tiene que seguir lloviendo» y, sobre todo, «no helar». En cualquier caso, da por hecho que la economía local de la zona se va a resentir por segundo año consecutivo por mucha agua que caiga en los próximos días porque «el monte está seco».No queda más remedio que resignarse. «Lo peor», a juicio del regidor, es que la economía local se resiente porque a muchas familias «les viene bien» ese ingreso extra en estas fechas, bien para cubrir gastos importantes o para darse un «capricho». Lo mismo ocurre con el sector turístico en la comarca, que ha experimentado un bajón considerable porque la micología constituye un recurso de primer nivel en esta época del año.Lo único positivo, por decir algo, es que las bandas organizadas de recolectores furtivos que amedrentan a quienes tienen permiso y arrasan el monte han desaparecido. Algunas estuvieron al acecho durante los primeros días de campaña. Según detalla Ibáñez, en la provincia de Soria se detectó la presencia de estos grupos. «Se les quitó un día 50 kilos y otro día 100», pero después «no han vuelto» porque poco más podían coger.Al margen de que las mafias seteras se hayan evaporado por la escasa producción de esta campaña, el alcalde de Canicosa agradece la «presión», cada vez mayor, de los agentes medioambientales y de la Guardia Civil. No obstante, las amenazas que estos grupos profieren habitualmente a los recolectores ‘legales’ e incluso a los medioambientales generan inquietud en toda la comarca. No solo por la competencia desleal y el rendimiento económico que obtienen de unos recursos económicos que no les pertenecen. También por sus descuidados métodos de extracción, capaces de mermar la proliferación de setas en años venideros.Tocará esperar al próximo año para que los ayuntamientos de Canicosa o Regumiel de la Sierra comprueben verdaderamente la efectividad del programa de aprovechamiento regional Micocyl, al que se adhirieron en 2016. En cualquier caso, nada pueden hacer tampoco las corporaciones que han desarrollado su propio reglamento. «Lo importante es que esté regulado, con un sistema o con otro», subraya Ibáñez, defensor de los controles normativos sobre los aprovechamientos micológicos, pues de esta forma se incrementa la vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad para evitar los saqueos que desde hace años sufren los montes pinariegos.