Burgos depurará las aguas de Sotragero y Quintanadueñas

El Ayuntamiento de Burgos amplió ayer la prestación de servicios de depuración de aguas a los pueblos del Alfoz con la firma de un acuerdo de colaboración, por un plazo de 25 años, con las corporaciones de Sotragero y Quintanadueñas. Ambos convenios, tal y como resaltó el alcalde, Javier Lacalle, beneficiarán a 2.500 vecinos. Además, manifestó los compromisos pendientes en la misma línea con Merindad de Río Ubierna y Quintanilla Vivar que se oficializarán en las «próximas semanas». Al mismo tiempo, abrió la puerta a nuevas incorporaciones en función de las necesidades que demanden las localidades del área metropolitana de la ciudad.Al igual que los acuerdos adoptados el año pasado con Rubena, Villagonzalo y Villalbilla -en marcha desde hace seis meses-, la facturación correrá a cargo de Aguas de Burgos, de tal manera que los ayuntamientos repercutirán después la cantidad correspondiente a sus vecinos. Sobre el convenio en sí, el alcalde de Quintanadueñas, Gerardo Bilbao, agradeció la «colaboración» de Burgos dentro de este apartado porque los trabajos de depuración se realizaban hasta ahora por «decantación». Asimismo, celebró el cierre definitivo del ciclo integral del agua en el municipio después que solucionar los problemas de suministro que padecía Marmellar de Arriba hasta el pasado ejercicio. Por otro lado, indicó que solicitará a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) que se haga cargo de la limpieza del río Ubierna.Siguiendo con los planes previstos para fortalecer el ciclo integral del agua, Lacalle destacó las inversiones por valor de 3,5 millones previstas para el año que viene que permitirán la renovación y mejora de colectores o tuberías de suministro. De esta manera, puso el foco en los esfuerzos que está realizando el Consistorio capitalino para suministrar «agua de altísima calidad» a 120 municipios, lo que viene a ser «una tercera parte de la provincia».No obstante, reconoció los problemas de vertidos en el río Arlanzón, una «barbaridad ambiental» que espera solucionar a través de acuerdos de colaboración con ayuntamientos ubicados aguas arriba del río como Cardeñajimeno o Castrillo del Val. En este sentido, lamentó que a día de hoy no exista una línea de ayudas europeas para la instalación de colectores como la que permitió sufragar en su momento el del río Ubierna, cuyos siete millones de euros se financiaron en un 75% a través del Ministerio de Medio Ambiente y fondos Feder. En cualquier caso, se mostró esperanzado en que el colector del Arlanzón pueda ser una realidad «cuanto antes».En cuanto a los planes de emergencia contemplados para casos de sequía extrema que la CHD solicitó recientemente a los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, Lacalle aseguró que por el momento no se han registrado problemas de abastecimiento. No en vano, precisó que un invierno «especialmente seco» conllevaría una «situación complicada». Por este motivo, detalló que el estudio en cuestión ya ha sido encargado y estará listo «en tres o cuatro meses».Sea como fuere, el regidor agregó que la depuradora de Burgos cuenta con un sistema de reutilización de agua para parques, jardines y usos industriales. Además, hizo hincapié en la adopción de medidas previstas en casos de escasez para garantizar el consumo humano.