Sonorama reclama un esfuerzo a Obras para «llegar a tiempo»

Quedan apenas cinco meses para Sonorama y no hay un minuto que perder. «Sabemos que todos están muy liados, pero es preciso que las plicas se hagan cuanto antes para poder llegar a tiempo», insiste el portavoz de Art de Troya, Javier Ajenjo. Y es que una vez descartado un recinto ferial, que definitivamente se ha quedado pequeño para una cita que supera los 25.000 espectadores diarios, la opción más viable es el picón municipal que el Ayuntamiento se comprometió a acondicionar el pasado verano como un espacio verde multiusos.Se trata de dos parcelas ubicadas muy cerca del recinto ferial, en la confluencia entre la antigua carretera de Valladolid con la calle Haza del polígono industrial Alendeduero. Separadas por un vial que se allanará con la obra, juntas suman 127.000 metros cuadrados que para el Sonorama supone dar un salto cualitativo. «Solo queremos que la gente esté cómoda y sobre todo segura», justifica.El anteproyecto que ha presentado la ingeniería burgalesa encargada por la asociación cultural dibuja un parque en el que una gran explanada comparte espacio con pistas deportivas, de vóley playa, juegos infantiles, mesas de ping- pong, zonas de picnic… Todo con el objetivo de crear un nuevo espacio verde en la ciudad que sirva para dar cobertura a eventos como el Sonorama o la concentración motera, pero que pueda ser utilizado a diario por los ciudadanos.El arbolado, obligado en este tipo de espacios, estará formado por especies como pinos piñoneros, encinas, almendros y acacias mientras que los arbustos tendrán protagonismo con juníperos, lavándulas, Thymus Vulgaris y Salvia Officinalis. En cuanto al vial que separa estos dos terrenos hasta ahora inutilizados, con la obra se nivelará para que todo quede al mismo nivel. «No pretendemos que los árboles estén plantados en agosto pero sí que esté la superficie en condiciones y que no sea un arenal», precisa.Con este emplazamiento los usuarios ganarán en comodidad. «Está claro que en un festival siempre hay gente y hay colas, pero estamos haciendo todo lo posible para que las colas duren menos y la gente esté mejor», subraya al recordar que este festival cuesta 50 euros frente a otros que valen 200 y no te puedes «ni menear».Por eso, hace un llamamiento al equipo técnico de la Concejalía de Obras y Urbanismo para que, en la medida de lo posible, hagan un esfuerzo en agilizar los trámites. «Sería una pena enorme que una vez hecho lo más difícil, que era aprobar los presupuestos, no se llegara por un problema interno.Sería tremendamente lamentable», apremia con la mirada puesta en el anteproyecto que ha contratado Art de Troya por 30.000 euros y que presentó hace tres meses. «Se han hecho todas las modificaciones que han pedido los técnicos del Ayuntamiento. Nos hemos ajustado a todo lo que han dicho, pero siguen pidiendo modificaciones y la verdad es que no lo entendemos», lamenta.Si la explanada está en condiciones y hay una zona verde, el resto saldrá. «Nosotros tenemos asumido que habrá que llevar de todo y que tendremos que poner generadores, pero no nos preocupa porque lo hemos hecho un millón de veces. Lo que nos preocupa es la seguridad, los accesos, las evacuaciones y las salidas». De ahí que el recinto ferial esté absolutamente descartado. «Si fuese la única opción, suspenderíamos el festival porque no es seguro para el tamaño de festival que tenemos», advierte.«Lo conseguiremos»En la Concejalía de Obras, el responsable político sabe que cada minuto cuenta y que el retraso en la aprobación de los presupuestos ha complicado mucho las cosas pero mantiene viva la esperanza. «Creo que entre todos lo conseguiremos», afirma Alfonso Sanz.Con este objetivo, mientras sobre el terreno la empresa encargada ultima el soterramiento de la línea de Media tensión - trabajos terminarán esta semana-, en la mesa del despacho del edil, el anteproyecto que ha presentado Art de Troya aguarda para una nueva reunión en la que los técnicos municipales analizarán con los ingenieros de Burgos la viabilidad de cada opción. «Este es el anteproyecto, ahora lo están viendo los técnicos municipales y luego habrá que hacer los ajustes», explica mientras deja claro que es una prioridad en la oficina de Obras porque un proyecto así «no se levanta de la noche a la mañana».Sanz reitera el compromiso del Ayuntamiento y de la Concejalía. «Aunque no se vea, lo que se está haciendo es muy importante porque afectará al abastecimiento y al saneamiento», insiste.Los 150.000 euros que se reservaron para este proyecto en los últimos remanentes se están ejecutando con el soterramiento de la línea de Media Tensión y el sistema de recogida de aguas pluviales. Además, tal como acordó con la asociación cultural Art de Troya, a los 60.000 euros que el Ayuntamiento aporta cada año a través de la Concejalía de Juventud se unirá este año una partida para el proyecto de acondicionamiento de 350.000 euros, aprobada el lunes dentro de los presupuestos de 2018, así como otra de 130.000 que se incluirán en las cuentas del año que viene.Los plazos, según admite, van retrasados. «Pensábamos tener las contrataciones hechas el 1 de mayo pero vamos con un poco de retraso», lamenta con la intención de hacer todo lo posible. «Ya hemos comunicado al Sepes la necesidad de que desmonte el cartel que tiene en la parcela para dejarla totalmente limpia y entiendo que en breve empezará la explanación con la que el espacio estará casi dispuesto», detalla.En cualquier caso, Sanz deja la decisión final en manos de Art de Troya, aunque entiende que al igual que se hizo al principio en el recinto ferial, cuando no estaba pavimentado, el espacio del picón podría utilizarse este verano, aunque no esté rematado al 100%.