El Correo de Burgos

La lluvia y la vegetación ‘se alían’ contra Lerma y Melgar

El Arlanza comienza a acercarse a la zona docente que hace dos años anegó por completo Melgar espera desde hace meses que la CHD limpie la zona del puente

El río ha comenzado a invadir el camino que separa el río de la zona docente, cuyo vallado puede verse a la derecha de la imagen, a pocos metros del agua.-P. A.

El río ha comenzado a invadir el camino que separa el río de la zona docente, cuyo vallado puede verse a la derecha de la imagen, a pocos metros del agua.-P. A.

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M. M.
Burgos

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Todos comprenden que contra los elementos climáticos no puede lucharse al tener vida propia, pero sí intentar se puede, al menos, intentar evitar que las complicaciones que éstos pueden traer consigo sean menores. Una de las localidades que ha tomado buena cuenta de ello es Lerma, la cual lleva semanas con la vista puesta en ese impredecible vecino que es el río Arlanza a su paso por la villa ducal, al tener aún presentes en la memoria las importantes inundaciones que la salida de cauce de éste causó hace dos años, y que dañaron, entre otros muchos lugares, al instituto y al colegio.De hecho, desde el instituto de la localidad IES Valle de Arlanza, su directora Salomé Lozano reconocía ayer que «por el momento estamos tranquilos aunque con el móvil bien cerca». Y sin perder de vista el río, el cual ya ha comenzado a meterse en la zona de paseo que separa sus márgenes del polígono docente, espacio que en unas horas se convirtió en 2016 en una extensión más del río llegando a inundar las aulas de ambos centros educativos durante días, causando graves pérdidas materiales y de clases a los alumnos.Las bombas ya en marcha«Pero están siendo de gran utilidad las bombas que después de aquel desastre instaló la Dirección de Educación», confiesa, «ya que la lluvia comienza a llenar los desagües, al estar cayendo de forma casi continua estos días y el suelo haber absorbido todo lo que necesitaba tras la sequía de estos meses», explica. «Esto hizo, por ejemplo, que el pasado domingo las bombas estuvieran trabajando sin parar desde por la mañana, lo que evitó males mayores».Asimismo, agradece la estrecha vinculación del Ayuntamiento lermeño a la hora de vigilar este tipo de situaciones, «cuyos responsables no dudan desde hace semanas en pasearse para comprobar de primera mano la situación», reconoce la directora del centro.Relativa calma que unos y otros confiesan al no ver el río «demasiado cargado», aunque desde la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), no bajan la guardia al respecto, tras observar las mediciones existentes en las estaciones de aforo ubicadas en distintos puntos de los grandes ríos de la comunidad.Así, desde ésta emitían ayer el habitual parte informativo en el que se remarcaba la situación del Arlanza a su paso por Lerma, como uno de los cauces regionales en alerta tras registrar las estaciones cierto aumento del volumen de éstos a consecuencia de las lluvias y el deshielo. El resultado, 2,30 metros de nivel del caudal en Lerma, y de 3,10 metros y un caudal de 201 metros cúbicos en el caso de la cercana localidad de Peral de Arlanza, cifras que sin embargo llevaban a los lermeños a describir la situación del Arlanza como «bien cargadito y turbio, pero bien».Quizás porque lejos queda la rápida subida de 1,90 metros a los más de 3,50 sufrida entre el 12 y el 13 de febrero de 2016.A la espera de la CHD‘Calma tensa’ que también confiesan sentir los responsables municipales de Melgar de Fernamental, quienes al igual que la villa ducal, cuentan con otro ‘nervioso’ vecino como es el Pisuerga. Sin embargo, desde el Consistorio melgarense, confiesan que a la inquietud se suma también el malestar. Y es que conocedores de los percances que puede traer consigo el aumento del caudal fluvial -a raíz de la confluencia de las intensas lluvias con el deshielo de las nieves-, «hace meses que enviamos una carta a la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) para que llevaran a cabo labores de limpieza de las muchas ramas y maleza que hay en el río, y aún estamos esperando», explica el alcalde, José Antonio del Olmo.Afirma que el puente de Melgar tiene ya varios de sus ocho ojos tapados, «lo que no creemos que ayude a que fluya sin problemas la gran cantidad de agua que puede llegar a llevar estas semanas el río, en las que hay previsión de lluvias e incluso nieve en algunos puntos», comenta el responsable municipal.Confiesa que la pasada semana sí se pasaron ya los técnicos de la CHD para echar un vistazo en el río, «pero nada más, pues el cauce sigue creciendo, en un río ya de por sí con temperamento natural como es el Pisuerga, lo que evidentemente no les permitiría actuar ahora, pero sí en cuanto pasen las épocas de lluvias», instó Del Olmo.Por ello, confiesa estar vigilante con el fin de evitar problemas, con el deseo de que la CHD lleve a cabo la limpieza cuanto antes.

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