Pascual reforesta una antigua gravera del monte de La Calabaza

Podía haber escogido cualquier otra parcela, pero Calidad Pascual ha querido dedicar su cuarta campaña de reforestación a devolver la vida a una zona especialmente complicada del monte de La Calabaza, un terreno que en su día sirvió de gravera -cuando todavía no había sido declarado el monte de utilidad pública- y que luego se convirtió en escombrera. Todo un reto que ayer dio el primer paso, de la mano de cien alumnos de los colegios de Simón de Colonia y Castilla, con la plantación de más de 500 árboles de especies autóctonas como encinas, pinos y plantas aromáticas.Conscientes de la aridez del terreno, el proyecto se prolongará durante los tres próximos años con la inserción de tierra vegetal para favorecer el crecimiento de una masa forestal que esperan consolidar en el tiempo. «Hoy desarrollamos una labor simbólica y divulgativa con un gesto que luego se convertirá en un hecho», destacó el director de Relaciones Institucionales y Medio Ambiente de Calidad Pascual, Óscar Hernández, al recordar que con esta repoblación la compañía suma ya 3.500 árboles que se incrementarán hasta 5.500 hasta el año 2020.La iniciativa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Aranda y de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, representados por la alcaldesa, Raquel González, y por el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Javier María García. «Es importante que conciencemos a nuestros jóvenes de la importancia de cuidar el Medio Ambiente para garantizar el bienestar de los ciudadanos», agradeció la regidora. Por su parte, Javier María García, recalcó el interés de acondicionar una zona «degradada» y de apostar por el arbolado «como muestra máxima de la evolución del ecosistema».La jornada contó además, por segundo año consecutivo, con la presencia del equipo de balonmano Villa de Aranda. «Hemos venido aquí a echar un mano y a recoger un poco de basura porque el cuidado de este pulmón depende de todos», animó el lateral derecho, Iker Antonio. De hecho, con este programa denominado ‘Bosque Pascual’ se busca concienciar y compensar las emisiones de CO2 que genera la planta arandina y mitigar la huella de carbono de la compañía láctea. «El objetivo es reducir un 20% las emisiones de CO2 para el año 2020», explicaron.Como prueba de este compromiso, Pascual fue la primera empresa del sector lácteo en inscribir su huella de carbono en el Registro de la Oficina Española de Cambio Climático del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama). En palabras de Óscar Hernández «nuestra razón de ser está ligada al futuro del planeta. Trabajamos para cuidar el medio ambiente y hacer un mundo mejor».Durante el acto, la alcaldesa de Aranda, entregó el premio ‘El Año del Planeta’ a Pedro de Coca, trabajador de Calidad Pascual, por su compromiso con la lucha contra el cambio climático. «Es una acción que desarrollamos a nivel interno para concienciar a los empleados de la importancia de cuidar nuestro entorno y nuestros recursos», detalló Óscar Hernández.