La Castilla de los reyes y las batallas resucita en el Cronicón de Oña

GERARDO GONZÁLEZ BRIVIESCA

Los personajes de los libros de historia salen de sus páginas y se encarnan durante unos días en el que fuera el monasterio más poderoso del medievo castellano con toda su energía después de un milenio.

La representación del Cronicón de Oña es un momento muy especial en el verano burebano por su larga singladura en el tiempo siendo el epicentro de la actividad cultural de la comarca.

Como cada nueva edición se introducen cambios en la representación sin modificar el contenido de fondo, lo que permite año tras año al espectador asistir a un evento diferente, pero al mismo tiempo igual.

Este año, bajo la dirección de Perfecto Utiel y Efrosina Tricio, el capítulo de calle mantiene la puesta en escena muy sobria pero potente adecuada a la figura central, Sancho García, y su llegada a su última morada hace más de mil años.

El escenario central de El Cronicón de Oña, el majestuoso retablo flanqueado por el Panteón Real de la iglesia abacial, vuelve a ser el eje de los cambios que cada edición se incluyen. Pudiera pensarse que tras treinta y un año las posibilidades de sorprender al espectador en la puesta en escena no es posible pero la técnica, habilidad y experiencia de la dirección y el elenco lo han conseguido de nuevo.

Es de destacar que estos cambios son sutiles pero muy perceptibles para los que acuden a esta representación de forma continuada por lo que para los que lo contemplaron hace unos años o es la primera vez será una experiencia novedosa.

Así durante las aproximadamente dos horas de representación los asistentes siguen sin verse saturados ni distraídos la representación dado el equilibrio logrado entre los muchos hechos históricos recogidos sin apenas percibir los saltos temporales.

Resulta difícil sustraerse a la sensación que por unas horas el tiempo ha dado marcha atrás y permitido ver en toda su dimensión los esfuerzos y sacrificios de aquellos que siglos después asisten desde su última morada como unos espectadores más al Cronicón de Oña.

Nada falta para que esto sea así ya que los onienses viven cada escena de la representación pues no se trata de un guión sino de una parte real de su historia en la que sus antepasados jugaron tan importante papel que reyes navarros y castellanos eligieron Oña como destino final.

El Cronicón de Oña a superado más de treinta años de representación gracias a la voluntad y tenacidad de los onienses que decidieron mostrar su historia de la forma más directa posible orgullosos de su legado.

Así en esta representación participan tanto en papeles de personajes como en la preparación más de 170 vecinos, desde mayores a niños, de esta localidad lo que convierte al Cronicón de Oña en un evento de unión social u cultural de primer orden en la villa.

El empeño de la asociación cultural Cronicón de Oña, presidido por Berta Tricio, el decidido respaldo de los onienses así como el apoyo de instituciones públicas y entidades privadas ha logrado que la puesta en escena alcance unas cotas de profesionalidad que dejan sorprendidos a los que por primera vez acuden a presenciar el acto. Pese a que se ambienta en los lejanos siglos del Medievo las nuevas tecnologías y tiempos también tienen un espacio en la veterana representación y se ha incluido en la bienvenida a los espectadores una breve exposición, similar a la de los aviones, para caso de ser necesario evacuar la iglesia.

Así mismo en la web de la asociación, elcronicondeona.com, los interesados pueden acceder a una extensa información sobre el evento, adquisición de entradas e incluso los autobuses disponibles desde Burgos y Las Merindades para asistir a la representación.