Baja el valor catastral en 10 municipios de la provincia

Un total de 134 localidades de la provincia burgalesa se verán afectadas por la actualización del castro que, como efecto colateral, trae consigo movimientos en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) que protagoniza la carga fiscal de los Ayuntamientos. De estas localidades que se han visto afectadas por esta revisión catastral diez lo harán en negativo. Son aquellos municipios donde la revalorización se llevó a cabo en la época del precio más alto de las viviendas y que tendrían que modificarse con un valor reducido al caer el mercado respecto a tiempos precrisis. De esta manera pasarán a tener un coeficiente de actualización del 0,93 (el más bajo notificado vía BOE) las localidades de Miranda que actualizó sus precios con fecha 2012. El resto de los municipios que podrían ver reducida su capacidad de ingresos por esta vía, si se mantiene el tipo de gravamen y las bonificaciones, aunque con un coeficiente de actualización del 0,97 son Quintandueñas, Arcos y San Millán de Lara (actualizaron sus valores en 2007); Santa Gadea, Fuentecén y Pinilla Barruecos (su última revisión se dio en 2008).El 92% de los municipios afectados por estos cambios revisarán un alza de precios. Especialmente en Altable, localidad donde no se revisan los valores catastrales desde el año 1985 con lo que se revalorizarán un 1,05% las cifras sobre las que aplicar el impuesto.Estas 137 localidades son parte de las 1.179 que se verán afectados por el decreto ley publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 28 de diciembre donde se adoptan medidas en materia tributaria y catastral. Con este acuerdo se trata de garantizar la vigencia de la actualización desde el 1 de enero con independencia de la aprobación de los Presupuestos de carácter estatal. La Ley de Catastro Inmobiliario establece la actualización en determinados supuestos mediante la incorporación de la medida en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para cada año. «Como quiera que la aprobación de la Ley de Presupuestos para 2019 no va a tener lugar en el calendario ordinario, y dado que se trata de una medida que tiene repercusión inmediata en el IBI, que se devenga del 1 de enero de cada año natural, resulta obligada la utilización de un real decreto-ley que entre en vigor antes de la finalización del presente ejercicio.De esta manera, en 41 municipios se actualizan unos valores que no se habían movido desde finales de los 80; en 81 no se hacía desde los años 90. Curioso el caso de Miranda, el que más se penalizará, ya que la última revisión se hizo en 2012, con precios ligeramente superiores a la actualidad. Por ejemplo el último cambio de valores realizado en Burgos capital data de 2010. De aplicarse este registro se reduciría la cantidad sobre la que se aplica el IBI ya que sería del 0,97. Pero estas actualizaciones se realizan previa solicitud municipal. De la misma manera que esta revalorización o depreciación no implica que varíe el tipo de impuestos puesto que es cada ayuntamiento quien fija el porcentaje de esa fiscalidad y las condiciones y tramos de bonificación. Aunque si afecta a la base imponible sobre la que se aplica.