la bureba
El privilegio rodado de Fernando IV vuelve a Briviesca en perfecto estado
El Ayuntamiento recupera el documento tras su restauración a cargo de la Junta
La colaboración entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Briviesca para la recuperación del patrimonio histórico de la ciudad ha permitido la restauración del privilegio rodado concedido hace 700 años por el rey Fernando IV a la entonces villa de Briviesca. Durante el acto de entrega, que tuvo lugar ayer en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, el delegado de la Junta en Burgos, Baudilio Fernández-Mardomingo ensalzó el «importante valor histórico» de una pieza recuperada por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León.Por su parte el alcalde de Briviesca, Marcos Peña, mostró su agradecimiento al Gobierno regional por la «importante labor» desarrollada para rescatar uno de los símbolos del patrimonio documental briviescano. Asimismo, la especialista del centro responsable de la restauración, Ana Carmen Pascual, detalló el proceso realizado sobre la pieza por un total de seis técnicos de distintas disciplinas durante medio año.Pascual detalló que el proceso de restauración del privilegio rodado ha seguido un «riguroso» criterio de conservación con el objetivo de recuperar los valores físicos y funcionales del manuscrito, garantizando así la salvaguarda de su contenido documental, histórico y artístico, con un respeto «absoluto» hacia los elementos originales. Además, dada la fragilidad del documento, también se han realizado fotografías de alta resolución que serán accesibles a los investigadores que deseen consultar su contenido.El privilegio rodado de Fernando IV se emitió en Burgos el 2 de julio de 1299 y está manuscrito sobre soporte de pergamino con escritura gótica de privilegio, redactado conforme a las normas retóricas cancillerescas de la época. A nivel histórico, el documento recoge la evolución de Briviesca con la confirmación, por parte del monarca, del fuero concedido por Alfonso VII, reinante con su madre, la reina Urraca en 1123, cuyo texto original fue copiado en el manuscrito siguiendo las prácticas precisas de aquella época para la confirmación de privilegios.Se trata, sin lugar a dudas, de un documento de gran relevancia histórica porque permite conocer hasta dónde llegaban los términos de la villa, entonces constituida por barrios distantes. Además, a través de los privilegios y exenciones que enumera, tendentes a favorecer la repoblación, aporta noticias de tributos, lo que equivale a un verdadero fuero.Hasta hace no mucho, esta pieza formaba parte destacada del mobiliario del despacho de la Alcaldía, por lo que mostraba un deterioro propio del envejecimiento de los materiales y las condiciones de montaje y ubicación, que no eran adecuadas porque acumulaban polvo y suciedad.A partir de ahora, el privilegio se guardará en una caja especialmente diseñada para evitar su deterioro y se alojará en las dependencias del Archivo Municipal. Allí compartirá espacio con otros dos trabajos realizados en el Centro de Conservación: el ‘Fuero Extenso de Briviesca de 1313’, otorgado por la infanta Doña Blanca de Portugal, nieta de Alfonso X. El Sabio’, y el ‘Cuaderno de Cortes de Castilla, durante el reinado de Juan I. 1387’.Otra de las piezas restauradas, el retrato de Francisco de Sotoguzmán que desempeñó varios cargos de responsabilidad en la corte de Carlos II y en América, es mucho más visible, dado que se encuentra en el Salón de Plenos municipal que antaño formó parte de su palacio.