LA BUREBA
Silanes, el extraño caso del pueblo con vecinos pero sin censo oficial
Su anexión en el siglo XIX a Miraveche lo dejo oficialmente fuera de las estadísticas del INE
La despoblación en la comarca burebana es un hecho muy preocupante que ha tomado actualidad en los últimos tiempos dado que son varios los pueblos donde todos sus vecinos marcharon hace tiempo.
No obstante también sucede lo contrario a nivel burocrático como lo muestra el singular caso de la pequeña población de Silanes donde sí hay vecinos pero para el Instituto Nacional de Estadística no hay nada que censar.
Concretamente desde el año 1857 las casillas de población de derecho y hogares permanece vacía siendo los últimos datos los de 1842 donde se recogían 22 hogares y 82 habitantes de derecho.
Un escueto «Entre el Censo de 1857 y el anterior, este municipio desaparece porque se integra en el municipio de Miraveche» da por ‘extingido’ a Silanes como núcleo habitado.
Esto es así ya que durante dos décadas, entre 1857 y 1877, existe una anomalía burocrática extraña dado que no existen datos ni de Miraveche ni de Silanes hasta que en el año 1877 ‘aparecen’ repentinamente 670 personas.
Bien es cierto que el pequeño pueblo se encuentra escondido en las faldas de los Montes Obarenes pero desde la época romana hasta la actualidad siempre ha estado habitado y presenta un excelente estado de conservación.
Esta situación peculiar sobre el papel contrasta con los datos arqueológicos que la califican como uno de los asentamientos habitados más antiguos de la comarca burebana habitada por la tribu de los Autrigones.
Por ironías del destino de las diez ciudades autrigonas más importantes se han identificado hasta la fecha la ubicación de nueve de ellas, entre las que se encuentran Pancorbo, Briviesca, Poza y Monasterio de Rodilla en la comarca burebana, pero falta una: La ciudad perdida de Vindelalla. Según algunos estudiosos esta mítica ciudad ibérica se la situa en el actual emplazamiento de Santa María Ribarredonda pero no es una postura compartida por todos los estudiosos.
De hecho algunas fuentes señalan precisamente a Silanes y su entorno como el lugar donde pudiera haber estado Vindelalla habida cuenta de los resultados de las excavaciones realizadas en la cercana Miraveche. Uno de los principales defensores de que la mítica ciudad autrigona se localiza en la comarca burebana en las inmediaciones de los Montes Obarenes es Hermann Parzinger, presidente de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano de Berlín.
En su última visita a Briviesca Parzinger se mostró convencido que una investigación con las actuales técnicas modernas de exploración subterránea sería muy oportuna.
Cabe recordar que en anteriores excavaciones localizo yacimientos que abarcaban un periodo desde el siglo IV antes de Cristo hasta el I de nuestra era.
Las particularidades de los ajuares funerarios descubiertos en la zona ha llegado a ser incluida en los catálogos arqueológicos de forma diferenciada de las piezas de otros yacimientos, como lo prueba que en el caso de las armas estas cuenten con la denominación ‘tipo Miraveche’ en su catalogación científica.
Otros datos arqueológicos que acercan Vindelalla a Silanes es la presencia de materiales de construcción de lujo como el mármol y mosaicos de una villa romana en las excavaciones realizadas en la población.
Esto lleva a situar en el lugar la villa de Silanus pertenecientes a una de las principales familias de Roma, los ‘Gens Silana’, que debieron de establecerse en la localidad, posiblemente, cuando Appio Junius Silanus fue Gobernador de la Hispania Tarraconense.
El vínculo surgido hace más de dos milenios aún está vigente ya que Silanes está hermanada con la localidad sarda de Silanus, de mayor tamaño que la burgalesa pero con una historia común.
No deja de resultar llamativo que la ciudad autrigona que desapareciera tras sus referencias de los cronistas romanos pudiera estar justo en el lugar donde Silanes también ‘desapareció’ en la burocracia del siglo XIX.