Roban en cinco viviendas del municipio de Villaescusa de Roa

Dos meses después de que la Policía Nacional detuviese a dos vecinos de Burgos, primero por tráfico de drogas y luego por el asalto a viviendas de Aranda de Duero y la comarca, la Ribera vuelve a estar alerta. En concreto, Villaescusa de Roa, donde una banda de delincuentes ha entrado en cinco viviendas. Los hechos ocurrieron hace seis días. «Se han llevado poco pero lo han revuelto todo», lamenta el alcalde de este municipio de 80 vecinos, Jesús Martínez Bombín.El modus operandi se repitió en todas las viviendas, y al ser casas bajas entraron por las ventanas. Aunque la mayoría están deshabitadas y solamente se ocupan los fines de semana y época de vacaciones, una sí está ocupada habitualmente, caso en el que sí encontraron su objetivo: dinero y joyas. «Pero por suerte el matrimonio, que es mayor, estaba fuera, él en el bar y ella en una clase de gimnasia, y los ladrones aprovecharon el intervalo entre las 16.30 y las 19 horas», concreta.Los robos han generado una sensación de inseguridad, que según el alcalde, se palpa en el ambiente. «La gente está un poco intranquila, tienen miedo», asegura al recordar el último robo cuando hace dos ó tres años entraron en el Ayuntamiento, y aunque «no se llevaron nada, fastidiaron bastante».También en ArandaNo es el único caso. En Aranda de Duero, el pasado 2 de abril, unos individuos entraron en un piso de un edificio del centro y se llevaron 2.000 euros. Los delincuentes accedieron por la terraza tras saltar desde el edificio contiguo aprovechando que los dueños se habían ido. Ocurrió entre las 16.30 y las 20 horas y en este caso, la investigación baraja la posibilidad de que hayan sido menores de edad que estos mismos vecinos vieron en el tejado hace un año.Cuatro días después, el 6 de abril le tocó el turno al ya cerrado hotel Tres Condes. En esa ocasión los amantes de lo ajeno se llevaron los frigoríficos que aún quedaban en las habitaciones.EsclarecidosPor otro lado, la exposición que la Policía Nacional organizó la pasada semana en Aranda -la muestra terminó el sábado día 11- para encontrar a los propietarios de los objetos que se encontraron en la operación Abadía, ha funcionado.Según puede confirmar este periódico, junto a los 38 casos esclarecidos en las semanas pasadas, se han podido aclarar gracias a la exposición otros seis robos.Esta operación policial surgió a raíz de la operación Gasolina, con la que el pasado mes de marzo la Policía Nacional detuvo a dos hombres españoles de 43 y 58 años (vecinos de Burgos) con 15 kilogramos de speed. Una vez detenidos, los investigadores dieron con un almacén en el que además de droga, los imputados guardaban todo tipo de objetos que habían sustraído con anterioridad.Una Labor intensa«Ha sido una labor intensa», destacaba el pasado día 3 de mayo la delegada del Gobierno en Castilla y León, Mercedes Martín Juárez, consciente de que ha habido que revisar numerosas denuncias con el fin de contactar con los denunciantes y mostrarles los efectos encontrados para su posterior reconocimiento.Pero, ¿qué pasará con los objetos que no han sido reclamados? Una vez terminada la exposición, las cosas que no hayan sido identificadas por sus propietarios pasarán a disposición judicial. Allí, una vez finalizado el proceso judicial pertinente, el juez decidirá si organiza una subasta con ellos, en la que el dinero recaudado serviría para invertir en mecanismos que contribuyan en la lucha contra el crimen.La no identificación tiene otra consecuencia. Y es que, los imputados sólo deberán defenderse judicialmente de los robos que han sido acreditados. En este caso, 44.